Escoger ciertos muebles y electrodomésticos de nuestra casa siempre es complicado, sobre todo aquellos que abultan más y, por lo tanto, también son más costosos. Hablamos, por ejemplo, de armarios, de la nevera, de las camas, de la mesa de la cocina... Aunque hay opciones más asequibles, como el Ikea vasco que se ha hecho famoso porque tiene muebles de madera natural para todos los bolsillos, la verdad que es entendible la incertidumbre también por las grandes dimensiones que tienen.
Así que, obviamente, elegir el sofá cama adecuado también esconde ciertos desafíos, especialmente si se busca un equilibrio entre estética, comodidad y funcionalidad. Este mueble versátil no solo debe encajar en la decoración del hogar, sino que también debe ofrecer un descanso confortable tanto como sofá como cama, porque son muchos los que lo utilizan cada día, no solo como un "por si acaso" para visitas de familiares y amigos. Así que a continuación puedes encontrar algunos consejos y trucos para que tomes la mejor decisión a la hora de comprar tu próximo sofá cama.
1. Define el uso principal
Antes de empezar a buscar, es crucial definir el uso principal que le darás al sofá cama. ¿Será usado principalmente como sofá y solo ocasionalmente como cama, o será una cama habitual? Si planeas utilizarlo con frecuencia como cama, debes priorizar la comodidad del colchón sobre la estética del sofá. En cambio, si se usará principalmente como sofá, puedes dar más importancia a la estética.
2. Elige el tipo de abertura adecuado
Existen varios mecanismos de apertura para sofás cama, cada uno con sus ventajas y desventajas:
- Sistema italiano. Permite desplegar la cama con un solo movimiento sin necesidad de retirar los cojines del asiento. Es ideal para un uso frecuente y suele ser el más cómodo y duradero.
- Sistema clic-clac. Es sencillo y rápido de convertir en cama. Al bajar el respaldo, el sofá se convierte en una superficie plana. Es una buena opción para espacios pequeños.
- Sistema de arrastre. También conocido como sistema de libro, este mecanismo implica tirar de la parte inferior del sofá para desplegar la cama. Es más adecuado para un uso ocasional.
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Celia Gijón
3. Presta atención a la calidad del colchón
El colchón es un factor determinante en la comodidad de un sofá cama. Los expertos recomiendan elegir colchones con un grosor mínimo de 12 cm para garantizar un buen descanso y fabricado con materiales de calidad, como espuma viscoelástica o muelles ensacados, para proporcionar un buen soporte y evitar que sientas las barras del mecanismo. Si el sofá cama va a ser utilizado a diario, no escatimes en la calidad del colchón, ya que esto repercutirá directamente en la calidad del sueño.
4. Considera las dimensiones
Asegúrate de que el sofá cama se adapte a las dimensiones de la habitación donde planeas colocarlo. Mide el espacio disponible tanto en su posición de sofá como en su posición desplegada como cama. Recuerda dejar suficiente espacio para caminar alrededor del sofá cama cuando esté abierto. También ten en cuenta la altura del respaldo y la profundidad del asiento para garantizar que sea cómodo tanto para sentarse como para dormir.
5. Diseño y tapicería
Finalmente, elige un diseño que armonice con el estilo de la habitación. Los sofás cama están disponibles en una amplia variedad de estilos, desde los más clásicos hasta los más modernos. La tapicería también es importante: los tejidos resistentes y de fácil limpieza, como el poliéster o las microfibras, son ideales si el sofá cama se usará a diario o si tienes mascotas. No olvides que la durabilidad de la tapicería también juega un papel clave en la longevidad del sofá cama.
