Claves para cambiar tu color de pelo
Cambiar de estilo con un nuevo color de pelo puede subirte la autoestima pero, ¿cómo acertar?
Acertar en el color no es una tarea fácil y las transformaciones exigen un mantenimiento regular, además de cuidados extras para que el pelo permanezca sano. Descubre qué hacer y qué no hacer para acertar con tu cambio de look.
Cambiar el color del pelo
Para escoger un color que combine contigo hay una regla que incluye dos variables: el tono de piel o de cabello.
En cuanto al tono de pelo: los castaños claros combinan con rubios oscuros, los castaños oscuros o negros combinan con el marrón, el chocolate o los rubios dorados y los castaños combinan con rubios claros, rubios, o rubios oscuros.
Y en cuanto al tono de piel: las pieles claras combinan con rubios de cualquier tonalidad, las pieles morenas combinan con marrones, colores avellanados y chocolates y las pieles negras combinan con marrones oscuros, claros y avellanados leves.
El pelo negro necesita una serie de cuidados especiales para estar siempre bonito. Es un color que con el tiempo se aclara y deja el pelo con apariencia reseca, favoreciendo su rotura.
Su gran atractivo es el brillo, por eso es fundamental hidratarlo y hacer baños de brillo para mantenerlos siempre brillantes y suaves.
Los tonos castaños siempre están de moda. Son colores que combinan tanto en pieles claras y pálidas como en pieles bronceadas. Hay varios tonos: rojizos, miel, chocolate, canela, cappuccino y marrón. Estos cabellos pierden su color de manera rápida, por eso es importante utilizar cremas con protección solar, aceites capilares y champús específicos.
Los cabellos rubios dan trabajo para mantenerlos bonitos, sanos y brillantes. Los productos que se utilicen es mucho mejor que sean específicos para ellos, que tengan como finalidad específica tratar este tipo de pelo: cerrar cutículas, hidratar y nutrir el pelo, para dar brillo, suavidad y movimiento.
El pelo rojo siempre está de moda. Suele perder bastante color por ser una pigmentación más difícil de adherirse en el pelo. Lo ideal es que los primeros retoques sean hechos en intervalos menores, ayudando en la fijación del color, ya que es fácil que se quede con una apariencia opaca y sin vida. Lo mejor es lavarlo con agua mineral y después aplicar un producto específico para la exposición al sol.
En el momento en que decides teñirte el pelo, debes tener claro que será necesario dedicar tiempo a mantener el color, así como adoptar determinados tratamientos para evitar daños.
Además de hidrataciones semanales, la nueva rutina incluye champú, acondicionador y leave-in especiales para cabellos coloridos. Con esos productos ayudarás a mantener el pelo cerrado, protegiéndolo contra daños externos.
Usar un filtro solar y hacer reposiciones de queratina es fundamental para que esté siempre perfecto.
Por Valeria Costa de Aquarela Peluqueros.