Ruta por 7 quesos españoles
Un itinerario puramente gastronómico lleno de sabor que dice mucho de las tierras en las que se elaboran con amor y tradición. Que lo disfrutes.

Torta del Casar
Este peculiar y apreciado queso cremoso en forma de torta, hecho en las comarcas de los Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez (Cáceres), con ovejas de raza merina y entrefina, vive un merecido prestigio en las últimas décadas. Lo encontrarás en tiendas gourmet de cualquier punto de España, pero es mejor degustarlo in situ, y de paso conocer una de las zonas más bonitas de la Vía de la Plata, tan cerca de los parque nacionales de Monfragüe o el Tajo internacional.

Arzúa Ulloa
Producido en las comarcas de Arzúa, Melide, A Ulloa y Chantada, este queso elaborado con leche de vaca de las razas rubia gallega, friso, pardo-alpina y sus cruces tiene todo el aroma de Galicia. Es el protagonista de la fiesta del queso que se celebra desde 1975 el primer domingo de marzo en Arzúa, (A Coruña).

Manchego
El más popular dentro de nuestras fronteras y fuera de ellas. En ello ha tenido mucho que ver el manchego más universal: Don Quijote. Es tal la fama del queso manchego que es habitual verlo entre los mejores del mundo, como el curado Carpuela, de Gómez Moreno, elaborado con leche pura de oveja manchega de su propia ganadería, en Herencia (Ciudad Real). En este pueblo, por cierto, puedes contemplar unos molinos en perfecto estado de conservación.

Payoyo
Con este nombre se conocen los quesos artesanales elaborados en los pueblos gaditanos de Grazalema y Villaluenga del Rosario. Su denominación Payoyo se debe precisamente a la raza de la cabra payoya, autóctona de la Sierra de Cádiz. En la zona, no dejes de callejear por los pueblos blancos de Arcos de la Frontera, Ubrique o El Bosque.

Idiazábal
Con la leche de oveja de las razas Latxa y Carranzana, que pastan en los campos de País Vasco y Navarra, se elabora el riquísimo queso de Idiazábal. Sus artesanos están tan orgullosos de su producto que no cesan de celebrar concursos para encontrar la mejor pieza. Aprovecha los próximos (en la comarca navarra de la Sakana y en el pueblo guipuzcoano de Ordizia) para visitar caseríos e iglesias románicas o hacer senderismo por la ‘Ruta del Queso Idiazábal’, un recorrido GR-283 que atraviesa los parques naturales donde pastan las ovejas, hay queserías y mercados.

Mahón-Menorca
En la isla de Menorca se han encontrado utensilios de más de dos siglos que sugieren que por entonces ya se hacía queso. Esta tradición ha llegado a nuestros días en forma de una productiva industria artesanal que hace las delicias de menorquines y turistas que visitan la isla. Si eres de los segundos, no te pierdas sus maravillosas calas (Turqueta, Macarella, Galdana...) o sus pintorescos pueblos (Binibeca, Fornells...).

Cabrales
Es uno de los quesos azules más famosos del mundo, pero de marca España, ya que se produce y etiqueta en el Principado de Asturias (concejo de Cabrales y tres pueblos del concejo de Peñamellera Alta). Su peculiar aspecto se debe al moho penicillium que se forma durante su curación en cuevas naturales con un 90 % de humedad. Si te preguntas si lleva gusanos, debes saber que no es nada más que una falsa creencia. Para disfrutar de estas tierras, además de probar el cabrales con una buena sidra, sube al funicular de Bulnes (en Poncebos) o acércate a los lagos de Covadonga.