Aldi tiene la planta japonesa que atrae la buena suerte por menos de 10 euros
El arce japonés es símbolo de la buena fortuna, encaja perfectamente en la decoración del hogar y, además, se puede encontrar en Aldi por un precio sin competencia
Aldi renueva su catálogo cada semana para sorprendernos con un montón de novedades para hacernos la vida más fácil (y bonita). Por eso, sus artículos de orden y decoración están siendo toda una revolución, ya que aúnan funcionalidad, calidad y precios muy atractivos para redecorar la casa por muy pocos euros. Entre las novedades recientes destaca la colección de plantas y flores, que van desde las puramente ornamentales hasta las que pueden ayudar a mantener alejados los insectos. También hay otras que llaman la atención, no solo por su apariencia exótica sino por el simbolismo que tienen al otro lado del mundo. Hablamos del arce japonés.

Arce japonés
El arce japonés (Acer palmatum) es un árbol pequeño, pero muy llamativo, que puede aportar un toque de color a la decoración del hogar. Sus hojas cambian en función de la época del año, pasando por una bonita gama de colores que van desde el rojo intenso, al naranja o el verde, a pesar de que es una especie caduca que pierde sus hojas en otoño.
Es un árbol que procede del continente asiático y una de esas especies que encaja bien en casa, ya que es muy resistente y fácil de cuidar. Además, no crece demasiado, tan solo alcanza una altura de entre 6 a 10 centímetros.
El arce japonés de Aldi
Lo han llamado “el rincón verde de Aldi” y es el espacio de este supermercado dedicado a las especies de plantas y flores más variopintas, donde podemos encontrar este ejemplar de arce japonés. Hablamos de una planta de tamaño mediano, ya que tiene un diámetro de 19 centímetros y alcanza una altura de entre los 50 y los 55 centímetros. ¿Lo mejor? Su precio. Tan solo cuesta 9,99 euros.

Arce japonés de Aldi
Es un árbol seleccionado cuidadosamente para conservar ese color rojo intenso que le caracteriza y al que tanto asociamos con la cultura japonesa. Por eso, lo convierte en un elemento decorativo, tanto para terrazas y balcones como para exteriores. Sin embargo, debes saber que es una de las especies más apreciadas en la decoración de interiores, por lo que es habitual verlo en forma de bonsái. Por si todas las bondades fueran pocas, además lleva implícita la ventaja de ser n elemento que atrae la buena suerte.
La planta de la buena suerte en la cultura japonesa
Japón es un país en el que las supersticiones tienen un fuerte arraigo popular, hasta el punto de que numerosas costumbres japonesas están relacionadas con reducir o eliminar la mala suerte. Entre ellas, destacan las relacionadas con los números de la mala suerte, con el calzado, con la salud, la meteorología y hasta con la edad, pero también, como es el caso, con las plantas y la vegetación en general.
En concreto, del arce japonés se dice que trae buena fortuna a aquellos que la poseen y los libran de los malos augurios. Quizás por eso es tan habitual encontrarlos de forma abundante en templos y jardines del país del sol naciente, ya que es un símbolo reconocido de armonía, cuya belleza inspira paz y tranquilidad a su alrededor.
¿Qué cuidados requiere un arce japonés?
- Ubicación: en este caso es vital ponerlo en un lugar donde la luz no incida directamente, independientemente de que lo coloques en el jardín o dentro de casa. ¿El motivo? Sus hojas rojas y llamativas pueden sufrir quemaduras. Por lo tanto, si vives en una zona calurosa lo mejor será colocarlo en un rincón fresco y protegido de los vientos fuertes, al menos durante los primeros años.
- Suelo: el sustrato debe estar bien drenado, en especial si se planta en un recipiente dentro de casa, el pH debe ser bajo (entre 4 y 6) y el suelo profundo.
- Riego: Hay que regar esta planta varias veces por semana, aumentando la cantidad en épocas de mucho calor. El arce japonés no es buen aliado de la sequía, por eso intenta mantenerlo siempre húmedo, evitando que se encharque.
- Abono: Es preferible abonarlo durante la primavera y el verano utilizando un fertilizante específico.
- Trasplante: si lo has puesto en una maceta, es conveniente traspantarlo cada dos años y en invierno. Si deseas llevarlo al exterior, la mejor época es la primavera, antes de que sus hojas se desarrollen.
- Poda: sabemos que los bonsáis requieren un especial mimo a la hora de la poda. Se puede realizar durante todo el año, aunque la mejor época es en otoño. Has de retirar las hojas en mal estado y dejar intactos los peciolos.