En los meses de verano, con el sol en lo alto del cielo y las temperaturas rondando los 40 °C la mayoría de los días, pocas cosas suelen apetecer más que un buen helado dulce y refrescante. Los helados, ya sean en polos, en cucuruchos o en tarrina, son los productos estrella de la época estival, y por ello cada verano son más y más las tiendas y restaurantes que se apuntan a su comercialización y que se dedican con mucho esmero a su fabricación para diferenciarse del resto de competidores.
Por ello, las heladerías han proliferado a un ritmo imparable por toda España en los últimos años, aunque no todas son exactamente iguales. Las hay que destacan por la calidad de los ingredientes que utilizan, las que se especializan en personas que tienen alergia a algunos productos, las que son regentadas por chefs y cocineros famosos, las que están a cargo de italianos (los maestros heladeros por antonomasia), las que se han convertido en lugares de peregrinación para foodiesporque elaboran creaciones espectaculares de colores y sabores variopintos…
Sean como sean, el denominador común de todas estas heladerías es que son artesanas: es decir, que en todas ellas los helados son elaborados de forma casera, a partir de recetas tradicionales y empleando productos frescos de temporada, siempre sin colorantes, conservantes ni saborizantes artificiales. Por ello, los helados recién hechos comprados en heladerías siempre son mucho más recomendables que aquellos congelados que podemos comprar en el supermercado: los primeros tienen más nutrientes, engordan menos y saben mejor. Para que te hagas una idea general: un helado de chocolate o turrón elaborado de forma artesanal puede contener hasta la mitad de calorías y azúcares que uno elaborando industrialmente, al que se le han añadido aditivos y emulsionantes.
Así que si este verano te apetece aplacar el calor a base de degustar los mejores helados de la geografía española, no te pierdas esta selección de algunas de las heladerías más recomendadas de España. En Madrid, en Barcelona, en Girona, en Sevilla, en San Sebastián… ¿A cuál te apetece ir? ¡Tienes muchas donde elegir!
Rocambolesc (Madrid y Girona)
Rocambolesc es posiblemente la heladería más famosa de España. Abierta por el prestigioso chef y repostero Jordi Roca, tiene una oferta limitada de helados para garantizar la máxima calidad, entre los que destacan el de manzana caramelizada, el de algodón de azúcar o el de bizcocho de chocolate. Tiene establecimientos en Girona, Barcelona y Madrid.
Mistura (Madrid)
Las heladerías Mistura, en Madrid (Gran Vía 15 y Ciudad Rodrigo 6), aseguran unos helados artesanales y bajos en grasas y azúcares. Son frecuentes las colas por degustar uno en sus locales retro, donde sus jóvenes dueños trabajan sobre una plancha de granito a temperaturas bajo cero para fusionar los ingredientes.
Nossi-Bé (Bilbao)
En pleno centro de Bilbao (Nafarroa Kalea, 1) se encuentra Nossi-Bé, una de las heladerías más antiguas de España. Abrió en 1911, en forma de pastelería artesanal, tostadero de café y bombonería. En ella se pueden degustar helados de todo tipo: desde los clásicos de chocolate o fresa a creaciones con sabor a cerveza, foie-gras, jamón o queso de cabra.
DelaCrem (Barcelona)
Helados auténticos, cremosos, bajos en grasas, aptos para celíacos y veganos... esto es lo que ofrece DelaCrem, en Barcelona (Carrer d'Enric Granados, 15), una heladería que trabaja el helado italiano y la repostería según las más estrictas normas artesanales. Si vas hasta allí podrás degustar sabores clásicos como la avellana o la vainilla u otros más atrevidos como la manzana asada con canela o el chocolate negro con cerveza.
Della Sera (Logroño)
En Logroño (Portales, 8) se encuentra una de las más emblemáticas heladerías del territorio nacional. En Della Sera conciben los helados como cocina, y por ello aquí las creaciones, de altísima calidad, se renuevan semanalmente. Crema de plátano a la canela, queso de cabra con arándanos, mazapán riojanito, frambuesas maceradas en vinagre balsámico o stracciatella trufada son algunos de sus sabores.
Solo Qui (Marbella)
En Puerto Banús (Marbella) se encuentra Solo Qui, una heladería creada en 2010 por la familia Garin. Aquí los helados y sorbetes son elaborados diariamente con productos naturales de alta calidad, como pistachos de Sicilia, avellanas de Piamonte o fresas de Périgord. Sin embargo, también encontrarás en ella helados de Kinder Bueno, de Nutella, de regaliz o de chicle.
Vioko (Barcelona)
La especialidad de la heladería Vioko, en Barcelona (Passeig de Joan De Borbó, 55) es el chocolate. Por ello su materia principal es el fruto del cacao, con el que elaboran helados de dulce de leche, de trufas, o de chocolate puro. Toda una experiencia gastronómica.
Oiartzun (San Sebastián)
Situada en San Sebastián (Ijentea Kalea, 2) y de decoración moderna, la heladería Oiartzun ofrece más de 30 sabores, la mayoría formulados también para celiacos: chocolate, avellanas, straciatella, mango, mora, pera, yogur con cereza...
Lolo Polo (Madrid)
Como su nombre indica, Lolo Polo, en pleno barrio de Malasaña, es una heladería especializada en polos helados. A diferencia de los polos industriales, los ‘lolos’ se elaboran exclusivamente con ingredientes naturales, entre los que destaca la fruta. Todos sus helados son aptos para celíacos e intolerantes a la lactosa y las recetas cambian a diario.
Helarte (Jaén)
Aunque con muy poco tiempo de vida, Helarte (La Rioja, 3), en Jaén, se ha convertido en todo un referente entre la heladerías andaluzas. En su local elaboran los conos y tarrinas a la vista de los clientes y utilizando materias primas de alta calidad, aunque también se han especializado en las jarras de batidos helados.
Los Alpes (Madrid)
La heladería Los Alpes es la más antigua de Madrid (Arcipreste de Hita, 6). Fundada en 1950 por un italiano y una española, a día de hoy sus nietos siguen regentando el negocio y siguiendo la receta original italiana. Para sus helados, de hasta 80 sabores diferentes, utilizan los mejores productos frescos de temporada.
El Asturiano (Luarca)
En Luarca (Asturias) se encuentra El Asturiano, una heladería donde podrás encontrar delicias de todos los sabores posibles. De donut, de turrón, de ferrero rocher o cookies, de mantecado o de casadiella (un postre típico de la región), la lista es numerosa.
Los Italianos (Granada)
La heladería Los italianos, en Granada (Gran Vía Colón, 4) se ha convertido en un lugar de peregrinación para los turistas que se pasean por la ciudad andaluza. Su helado más laureado es la cassata, un dulce típico siciliano hecho a base de bizcocho, ricotta, mazapán y fruta confitada.
Jijonenca (Alicante)
Aunque La Jijonenca es una franquicia que se ha extendido por toda España, lo cierto es que es más representativa de la Alicante, pues es en Jijona donde se encuentra su fábrica más conocida. Entre los sabores que ofrece están el de philadelphia con arándanos, el de nocilla, el de yogur con mermelada de fresa o el dulce de leche con chocolate.
La Fiorentina (Sevilla)
La Fiorentina es la heladería artesana por excelencia de Sevilla (Zaragoza, 16). Delicias de manzanas marlene, matalauva, flor de azar, aljonjolí o helados de torrija o de torta de aceite de oliva, son algunas de las exquisiteces que se pueden degustar en este local, inaugurado en 1995.