En pleno verano, con el sol en lo alto del cielo y un calor infernal la mayoría de los días, pocas cosas suelen apetecer más que un buen helado dulce y refrescante. Los helados, ya sean en polos, en cucuruchos o en tarrina, son los productos estrella de la época estival, y por ello cada verano son más y más las tiendas y restaurantes que se apuntan a su comercialización y que se dedican con mucho esmero a su fabricación para diferenciarse del resto de competidores.
Por ello, las heladerías han proliferado a un ritmo imparable en los últimos años, aunque no todas son exactamente iguales. Las hay que destacan por la calidad de los ingredientes que utilizan, las que se especializan en personas que tienen alergia a algunos productos, las que son regentadas por chefs y cocineros famosos, las que están a cargo de italianos (los maestros heladeros por antonomasia), las que se han convertido en lugares de peregrinación para foodiesporque elaboran creaciones espectaculares de colores y sabores variopintos…
Sean como sean, el denominador común de todas estas heladerías es que son artesanas: es decir, que en todas ellas los helados son elaborados de forma casera, a partir de recetas tradicionales y empleando productos frescos de temporada, siempre sin colorantes, conservantes ni saborizantes artificiales. Por ello, los helados recién hechos comprados en heladerías siempre son mucho más recomendables que aquellos congelados que podemos comprar en el supermercado: los primeros tienen más nutrientes, engordan menos y saben mejor. Para que te hagas una idea general: un helado de chocolate o turrón elaborado de forma artesanal puede contener hasta la mitad de calorías y azúcares que uno elaborando industrialmente, al que se le han añadido aditivos y emulsionantes.
Madrid se ha convertido en uno de las ciudades con más heladerías por metro cuadrado de nuestro país, así que si este verano estás en la capital y te apetece aplacar el calor a base de degustar los mejores helados, no te pierdas esta selección de algunas de las heladerías más recomendadas de la ciudad. ¿A cuál te apetece ir? ¡Tienes muchas donde elegir!
Mistura
En las heladerías Mistura (Gran Vía 15, Ciudad Rodrigo 6 y Goya 50) encontrarás unos helados artesanales y bajos en grasas y azúcares. Son frecuentes las colas por degustar uno en sus locales retro, donde sus jóvenes dueños trabajan sobre una plancha de granito a temperaturas bajo cero para fusionar los ingredientes. Te recomendamos el helado de vainilla y cookies.
Lolo Polo
Como su nombre indica, Lolo Polo, con tiendas en pleno barrio de Malasaña (Espíritu Santo, 16) y en el Mercado de San Antón, es una heladería especializada en polos helados. A diferencia de los polos industriales, los ‘lolos’ se elaboran exclusivamente con ingredientes naturales, entre los que destaca la fruta. Todos sus helados son aptos para celíacos e intolerantes a la lactosa y las recetas cambian a diario.
Amorino
Amorino, creada por dos amigos italianos, es una de las franquicias de helado más famosas del mundo. En sus locales de Madrid (Mayor 40 y Corte Inglés de Callao) sirven helados orgánicos, ecológicos y en forma de rosa. Un lujo para la vista y el paladar.
Rocambolesc
Rocambolesc es posiblemente la heladería más famosa de España. Abierta por el prestigioso chef y repostero Jordi Roca en Girona, recientemente ha abierto una tienda dentro de El Corte Inglés de Serrano. Tiene una oferta limitada de helados para garantizar la máxima calidad, entre los que destacan el de manzana caramelizada, el de algodón de azúcar o el de bizcocho de chocolate.
Los Alpes
La heladería Los Alpes (Arcipreste de Hita, 6) es la más antigua de Madrid. Fundada en 1950 por un italiano y una española, a día de hoy sus nietos siguen regentando el negocio y siguiendo la receta original italiana. Para sus helados, de hasta 80 sabores diferentes, utilizan los mejores productos frescos de temporada
Creamies
Creamies (Corredera Alta de San Pablo, 30) es la primera heladería madrileña especializada en sandwiches. Situada en el corazón de Malasaña y pensada para los más foodies, ofrece helados con base de cookies o de donut a los que puedes añadir todo lo que se te ocurra: lacasitos, gominolas, fruta, galletas... Las creaciones son espectaculares y muy vistosas.
La Romana
En las heladerías La Romana (Paseo de la Habana 27, Rosario Pino 6 y San Bernardo 96) utilizan ingredientes genuinos como se hacía años atrás: huevos, azúcar y nata fresca a los que se añade leche ecológica. Producen cantidades mínimas de helado a lo largo del día para que su duración media no supere las tres horas.
Giangrossi
En el barrio de Salamanca (Velázquez, 41) Giangrossi ofrece más de 30 sabores deliciosos. La cremosidad, textura, sabor y aroma de sus helados son inigualables, y además son naturales, sin conservantes, ni colorantes, y con menos de un 8% de materia grasa.
La Pecera
Ubicada en Malasaña, La Pecera (Velarde, 2) ofrece taiyakis, un helado con aspecto de pescado y textura de gofre tremendamente popular en Japón. Sus toppings incluyen palitos salados, cereales con chocolate, palmeritas molidas con canela, palomitas caramelizadas o incluso una nube de algodón de azúcar.
Sienna
Situada cerca del parque del Retiro, la heladería Sienna (Narváez, 42) ofrece una carta de 45 sabores: tiramisú, menta con chocolate, pistacho, manzana con brownie... También sirven granizados, horchatas y gofres impregnados de helado.
Alboraya
Alboraya es una horchateria-heladeria situada en el centro de Madrid (Alcalá, 125), donde se puede saborear horchata, helados y leche merengada, todo en un rústico y acogedor local de ambientación campestre.
Nordikos
En Nordikos Gourmet Pops (Pez, 2) puedes degustar polos gourmets de origen nórdico elaborados de manera artesanal, a mano, y solo con frutas frescas. Ofrecen combinaciones variopintas como mora ártica con relleno de vainilla, espino amarillo con leche y cobertura de chocolate o fresa y grosella roja con cobertura de chocolate negro.