'Callejeros' y los controles: "Tengo 40 años, me va a regañar mi padre por dar positivo en drogas"

El hombre argumenta que no bebe alcohol debido a un tratamiento de diálisis y atribuye el positivo en droga a la ingesta de numerosos medicamentos para tratar su afección renal.
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Isabel Gallardo Llergo streaming

Publicado por Isabel Llergo

Periodista especializada en TV y Celebrities

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Una década después del mítico "pim, pam toma lacasitos", Callejeros volvió a las carreteras para comprobar cómo jóvenes y no tan jóvenes siguen jugándose la vida cada día cogiendo el coche después de consumir alcohol y drogas.

Solo en 2023, 1145 personas se dejaron la vida en las carreteras españolas, más del 50% de los fallecidos había consumido algún tipo de sustancia. Imprudencias, carreras ilegales, derrapes imposibles... hay quienes brindan con la muerte cada fin de semana y la reportera Fanny Boehn ha hablado con víctimas y verdugos en el tercer programa de Callejeros, Sople por favor.

"No me drogo, es el tratamiento del riñón"

Los protagonistas de este artículo salían de una fiesta en la icónica discoteca Fabrik cuando tuvieron que enfrentarse a un control policial. El chico que conducía aseguró que no había bebido nada porque "los riñones no me funcionan, no puedo beber, es la primera vez que me hacen un test y estoy muy tranquilo".

Tras someterse al test, los policías afirmaron que había consumido, cocaína, anfetaminas y opiáceos. "Como tomo muchas pastillas para el tema del riñón puede ser eso", decía el hombre, convencido de que él no se había drogado y que sus pastillas habían provocado ese positivo que le iba a costar una buena multa.

En una segunda prueba, el hombre volvió a dar positivo, insistiendo que era por las medicinas del riñón. La reportera consultó con un agente sobre la posibilidad de que medicamentos generaran positivos en drogas, a lo que el policía respondió de forma categórica que era prácticamente imposible obtener un resultado positivo sin haber consumido drogas, especialmente cuando los positivos eran por distintas sustancias.

Con los resultados en la mano, el protagonista de esta historia reveló que tendría que pagar una multa de 1000 euros, una cantidad a la que no dio mucha importancia porque "tengo dinero, cobro una ayuda por el riñón de 500 euros al mes".

Cuando llegó el momento de volver a casa, ninguno de sus amigos podía coger el coche porque iban todos hasta las cejas. "¿Ha dado positivo? No lo entiendo, si no puede ni beber, no tiene riñones, está en diálisis", decía uno de sus amigos y dueño del coche, mientras otro afirmaba "con unas micras ya das positivo".

Tras asegurar que ni bebía ni consumía drogas, dos minutos después, el hombre más optimista del mundo afirmaba que había dado positivo porque la semana anterior sí había consumido cocaína. "Me tomo to' lo que 'haiga'", decía ante una Fanny atónita que se quejaba de que le hubiese mentido: "Antes me ha dicho usted que no tomaba nada".

Otro de sus amigos tampoco pudo coger el coche porque según él, había tomado "de todo". Lo curioso llegó cuando este individuo salió del coche y visiblemente afectado por los efectos del alcohol y las drogas, aseguró que "mi tendencia sexual es bipolar, tengo orgasmos mentalmente y sueños abstractos, vais a pensar que estoy "chalado", la gente no lo entiende porque no ve en tres dimensiones como yo, ven en dos como las hormigas".

40 años de inconsciencia 

La multa no le importó, pero sí le afectó tener que llamar a su padre para que fuese a recogerle debido a que ninguno miembro del grupo estaba en condiciones de coger el coche. "Me va a regañar mi padre porque es su coche, me echara la bronca y ya está", decía justo antes de desvelar que tenía 40 años. Sí, exacto, 40... cada vez empiezan antes a tontear con los estupefacientes.

Los amigos revelaron que solían dividir el costo de las multas, y esta vez les correspondía pagar 170 euros a cada uno. En un gesto de celebración y frente a la policía, decidieron brindar con una última ronda de bebidas, utilizando los restos de las botellas que habían tomado discretamente en la discoteca: "Nos hemos llevado todo esto gratis porque la gente lo deja olvidados, no tenemos hielos pero no es un whisky malo, ahora nos hacemos unos cubatillas antes de irnos".