Hoy es un día importante para Ana Duato e Inmanol Arias porque se enfrentan a un juicio por fraude fiscal que podría llevarles a la cárcel. Sin embargo, cada actor ha decidido lidiar con la situación de forma distinta y mientras que Inmanol ha decidido pactar y pagar toda la deuda para asegurarse de esquivar la cárcel, la actriz se ha negado a firmar un acuerdo de conformidad.
Para Duato firmar este acuerdo sería asumir la su culpa por un delito por el que Anticorrupción le reclama 32 años de prisión. Así que hoy se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional junto a Inmanol Arias dispuesta a defender su inocencia pero asumiendo un riesgo mayor. En declaraciones recientes la actriz se mostraba convencida de poder demostrar su inocencia y afirmaba: "No pienso dejarle a mis hijos la herencia de una mentira".

Además de los dos actores, el marido de Ana Duato y productor de la serie Cuéntame, Miguel Ángel Bernardeau está también imputado, así como la hermana del actor, Ana Isabel Arias, quien también se sentará en el banquillo. Los cuatro están acusados de haber presuntamente evadido impuestos a través de un despacho de abogados, Nummaria, dedicado supuestamente a construir y mantener una estructura jurídico-económica destinada a tal fin.
La defensa de la actriz sostiene que los peritos partieron de un razonamiento erróneo para calcular sus ingresos y horas antes del juicio hacía unas declaraciones en las que manifestaba: "estoy convencida de mi inocencia". No conforme con lo reclama la fiscalía manifiesta que hay errores importantes en la instrucción de su caso y que un acuerdo de conformidad "pasaría porque yo mienta y asuma unos hechos que no he cometido".

Duato está convencida de que ha habido un afán de ensañamiento por parte del fiscal para mediatizar su caso desde los últimos ocho años y "por fin llega el momento de aclararlo todo". La actriz siempre ha defendido que no era conocedora de la manera de proceder del despacho de abogados y, aunque en un principio decidió guardar silencio, en los últimos tiempos prefiere defenderse". De hecho, Ana Duato ha afirmado sentir que su confianza ha sido muy traicionada.
Las cuentas de ambos actores las llevaba el bufete Nummaria que presuntamente se servía de una estructura opaca diseñada con el fin de evitar la tributación que hubiera correspondido en España. El ministerio público pone en el centro de la trama a Fernando Peña quien habría sido el cerebro de una supuesta trama evasora que incluía abogados, economistas, técnicos fiscales y contables que trabajaban con al menos 22 sociedades repartidas en diferentes países del mundo.