El infierno de Alejandro Sanz tras la presunta estafa de su representante

Belén Esteban abrió la veda cuando anunció publicamente su separación laboral con Toño Sanchís, su antiguo representate. La colaboradora explicó con detalles los motivos de esta decisión: no le salían las cuentas en sus ingresos, lo que le llevó a pensar que su representante le podría haber engañado económicamente. Fue entonces cuando los famosos se pusieron las pilas y empezaron a comprobar que sus respectivos representante, en los que depositaban toda su confianza y proyectos, fuesen tan legales como decían. De esta manera, posiblemente, el cantante Alejandro Sanz se percató de los errores que contenían sus cuentas.

Al ver algo raro en sus cuentas bancarias, Alejandro Sanz decidió convocar una auditoría como lo hizo Belén Esteban en su día. Aquí fue, según confirman varios medios, cuando se dió cuenta que no le encajaban las continuas palabras e informaciones que le aportaba Rosa Lagarrigue, su representante.

Rosa Lagarrigue, creadora de la agencia RLM, y famosa entre los famosos, ha sido la representante oficial del cantante durante 25 años, hasta que Alejandro, y por los motivos expuestos, ha decidido poner un punto y final con ella y su agencia. 

Aunque ha sido la encargada de llevar la carrera de Alejandro Sanz casi desde sus inicios, todo apunta a que el desajuste económico ha sido tal que Alejandro no ha visto otra alternativa que prescindir definitivamente de sus servicios.

Según apuntan algunas fuentes, el cantante no tomaría ahora las riendas completas de su vida laboral como decidiese hacer Belén Esteban, sino que contrataría a alguien de su confianza para representarle a partir de ahora, alguien con quien ya hubiese trabajado anteriormente.

Rosa podría ver afectada su carrera profesional a partir de ahora, pues es la representante de otros famosos de gran prestigio como Malú, David Demaría, Abraham Mateo o Raphael.

La famosa representante ya vivió una situación similar en el 2013, cuando su representado, el cantante Miguel Bosé, decidió dar por terminada su relación laboral con ella. No se supo nunca a ciencia cierta cuáles fueron los motivos de esta ruptura repentina, pero según varios medios, a Bosé no le gustaba las formas de trabajar de Rosa Lagarrigue.

El cantante está viviendo una de las mayores decepciones de su vida, y es que la persona en la que ha confiado plenamente durante 25 años no era tan legal como él creía. Ahora su mayor apoyo es su mujer, Raquel Perera con la que intenta pasar el mayor tiempo posible.