Helena Bonham Carter (26/05/66) procede de una familia de clase alta. Su bisabuelo paterno, H. H. Asquith, fue primer ministro en la I Guerra Mundial, y su abuelo materno, Eduardo Propper de Callejón, un diplomático español que ayudó a miles de judíos a huir de la Francia ocupada.
Madurez temprana
Cuando Bonham Carter tenía 13 años, su padre se quedó paralítico. ¿Su reacción? Buscarse un agente para ser actriz. “Era una vía de escape”. No quería venirse abajo, sino luchar, conseguir sus sueños, ser independiente económicamente para poder ayudarles.
Familiar
Siempre estuvo muy unida a sus padres, vivió con ellos casi hasta los 30 años. A veces le pide a su madre, psicoterapeuta, que lea y prepare los guiones con ella. Le ayuda a construir al personaje y a entenderle: por qué actúa como lo hace, qué siente, etc.
Belleza inglesa
Debutó en una película para televisión en 1983, pero ganó popularidad a los 20 años, cuando participó en Una habitación con vistas. Se convirtió en una english rose (con aspecto de la típica joven dama inglesa, pálida y delicada) del cine.
Una vida antes de Burton
Para los que asocien su nombre inmediatamente con el de Tim Burton, que sepan que tuvo toda una vida de logros antes de conocerle: tres nominaciones a los Globo de Oro (Las alas de la Paloma, Merlin) otra a un Oscar (Las alas de la paloma), una película de Woody Allen (Poderosa Afrodita), otra de Lars Von Trier (Rompiendo las olas), su primer éxito en Hollywood (El club de la lucha, en la imagen, con la que ya se ganó al público indie...). Y solo era 1999.
La pareja más extraña
Al año siguiente de estrenar El club de la lucha conoció a Tim Burton en el rodaje de El planeta de los simios. Él pensó que a ella le encantaría disfrazarse, por eso fue en la primera persona que pensó para el papel, y acertó. Se enamoraron en el rodaje (él llevaba 10 años con la modelo Lisa Marie -hacía el papel de la madre de Johnny Depp en Sleepy Hollow- y la dejó por Helena): de su unión han nacido 2 hijos y 7 películas. Eso sí, la actriz sostiene que nunca tenía un papel asegurado: tenía que ganarse el puesto.
Vivir sin convivir
Han estado 13 años juntos sin casarse ni compartir cama (por mantener cada uno su espacio, lo primero, y porque “Tim ronca” y ella habla en sueños, lo segundo. Además, a él le cuesta bastante dormir, trabaja y mira la televisión por la noche, y ella necesita silencio para quedarse dormida). Tenían dos casas unidas por un pasillo. Se separaron, amistosamente, en 2014.
Más normal de lo que parece
No entiende que la identifiquen con lo gótico: “No me gusta la música gótica. ¿Es que tengo mucha ropa negra? ¿O es por mi piel?”, dijo. Eso sí, reconoce que le gusta Halloween. Cree que se la identifica con sus personajes, pero también confiesa que le da igual lo que piense la gente. Ha dicho que cada vez que leía las cosas que se contaban de ella y su pareja, confirmaba lo poco que les conocían realmente. “¡Y me encanta!”.
La más esperada de las galas
Le importa tan poco lo que digan de ella, que hasta ironiza con respecto a su look: “Ahora siento que tengo una reputación que mantener. Tengo la responsabilidad de vestirme mal, así que de alguna forma es liberador”, ha dicho. Para ella, el fin es que todo sea divertido: disfrazarse es lo mejor de ser actriz.
Su propia ropa
Estando embarazada, sin poder trabajar, creó su línea de pantaloonies (como Burton llama a los bombachos que suele llevar). Tras contestar el cliente un ‘test’ sobre sus gustos de música o cine, los confeccionaba de forma personalizada. Le encantaba la ironía que suponía "que una paria de la moda tuviera su propia marca".
Rarezas
Si estabas esperando que practicara brujería o que guardara huesos y pelo humanos, su normalidad te habrá decepcionado. Sin embargo, sí que tiene algunas rarezas: por ejemplo, sí que colecciona dentaduras. ¡Las postizas que ha usado en sus películas! Además, cree que si mantiene en orden su casa tendrá también ordenada su mente, y que bebiendo muchas cosas a la vez (zumos, agua, té, café... Todo lo que pueda pedir) equilibrará su dieta. ¡Y tiene algo de fobia a los peces! Pero creció como una niña más: su sueño era ser un ‘ángel’ de Charlie.