La melanina es la responsable de dar color al cabello. Pese a la variedad de tonos de pelo que se pueden ver, en realidad todos proceden de la combinación de dos únicos pigmentos.
La melanina es una sustancia natural que le da color al cabello, la piel y el iris del ojo, y que nos protege de la radiación solar. Está producida por unas células llamadas melanocitos que se encuentran en la epidermis.
Solo existen dos pigmentos de melanina naturales para dar color al cabello: la eumelanina y feomelanina. El primero es un pigmento oscuro (negro/marrón), mientras que la feomelanina es roja.
"La combinación de esos dos tipos de melanina es lo que nos va a dar todos los colores de cabello que existen en la naturaleza; desde rubios, castaños a morenos", explica María Castán, experta científica global de Wella. De este modo, cuanta más eumelanina exista, más oscuro será el cabello, y cuanta más feomelanina, más claro. En su caso, las personas pelirrojas tienen grandes cantidades de feomelanina (aunque siempre va a haber algo de eumelanina).
Con estas mismas pautas se crean los colores artificiales para tintes del cabello. "No existen tantos pigmentos como distintas tonalidades, ¡en absoluto! Es una combinación de diferentes pigmentos de color (primarios y acoplados) lo que hace posible la gran paleta de colores que existen en el mercado", precisa Castán.