La batalla legal entre Angelina Jolie y Brad Pitt por la propiedad de la bodega de 500 millones de dólares, Château Miraval, sigue en curso tras la venta de la participación de Jolie después de su separación en 2016. Sin embargo, la actriz ha manifestado su deseo de que Pitt retire la demanda en su contra y termine con la confrontación legal.
El abogado de Angelina Jolie, Paul Murphy, declaró a la revista People que Brad Pitt ha intentado "castigar y controlar" a Jolie mediante la exigencia de un acuerdo de confidencialidad (NDA) más amplio que cubra su mala conducta y abuso personal. Murphy explicó que la actriz desea poner fin a la disputa para que su familia pueda sanar. "Esas acciones son fundamentales en este procedimiento.
No nos sorprende en absoluto que el Sr. Pitt tenga miedo de entregar los documentos que demuestran estos hechos. Mientras Angelina vuelve a pedir al Sr. Pitt que ponga fin a las peleas y encamine por fin a su familia hacia la curación", comentó el abogado. Añadió que, a menos que Brad Pitt retire su demanda, Jolie no tendrá más opción que buscar las pruebas necesarias para demostrar que sus acusaciones son infundadas.

En su denuncia, Brad Pitt solicitó daños monetarios, honorarios legales y la anulación de la venta de la participación de Jolie en la bodega. Sin embargo, la actriz ha reiterado que su único interés es el bienestar de su familia y finalizar la disputa legal.
En mayo, un fallo judicial ordenó a Jolie entregar ocho años de acuerdos de confidencialidad relacionados con la disputa sobre Château Miraval. La actriz debía presentar "todos los documentos en su posesión, custodia o control que respondan" a una petición de la parte de Pitt, que buscaba evidencia de los acuerdos firmados por Jolie. Una fuente del equipo legal de Brad Pitt afirmó a Page Six que este fallo fue un "golpe demoledor", después de que el equipo de Jolie argumentara previamente que entregar estos documentos sería "costoso", "derrochador", "irrazonable" y "abusivo".

La situación legal entre Jolie y Pitt ha sido objeto de atención mediática debido a la prominencia de ambas estrellas de Hollywood y a la cuantiosa suma de dinero en juego. A pesar de la controversia, Jolie mantiene su postura de que la finalización de la disputa es crucial para la sanación de su familia.
El Château Miraval, ubicado en el sur de Francia, no solo es una bodega de renombre sino también un símbolo del turbulento pasado de la pareja. La propiedad, adquirida en 2008, fue el escenario de su boda en 2014, y ha sido un punto de discordia desde su separación. Mientras la batalla legal continúa, los seguidores de ambas estrellas esperan que se alcance una resolución que permita a Jolie y Pitt avanzar hacia una nueva etapa en sus vidas. De momento Pitt está luchando por recuperar a sus hijos que, según parece, no quieren saber nada de él ya que están eliminando hasta su apellido.