Este lunes, el mundo del corazón se ha visto conmocionado por la trágica noticia del fallecimiento de Caritina Goyanes, apenas dos semanas después del deceso de su padre, el conocido empresario Carlos Goyanes. Aunque las circunstancias aún están bajo investigación, todo indica que la causa del deceso pudo haber sido un infarto. La empresaria se encontraba en su casa de Marbella. "Estaba en casa y se empieza a encontrar mal. Se tumba y empeora. Su hijo, que estaba con ella, avisa a su padre y él decide llevarla al hospital, pero cuando llegan ya no se puede hacer nada por ella", han desvelado en AR.
La empresaria, que dirigía un catering, deja viudo, Antonio Matos, y dos hijos, Pedro y Mini-Cari. Sus restos mortales serán trasladados al tanatorio San Pedro de Marbella, donde hace solo 19 días lloraba a su padre. Carlos Goyanes murió a los 79 años en su casa de Marbella mientras dormía la siesta.
En un giro aún más triste de los acontecimientos, se ha informado que Tito Goyanes, hermano del fallecido empresario Carlos Goyanes, también perdió la vida ayer, 25 de agosto. Esta noticia fue confirmada por la periodista Pilar Vidal en el mismo programa, aumentando el dolor de una familia ya golpeada por la tragedia.
La pérdida de Caritina ha dejado un vacío profundo en su familia y entre sus seres queridos. La periodista Arancha Pérez Ponce informó que, a pesar de que su marido intentó trasladar a Caritina al hospital más cercano, lamentablemente no se pudo hacer nada por salvar su vida. Las primeras informaciones apuntan a que la encontró ya muy grave en su casa de Marbella.
La familia Goyanes aún no había tenido tiempo de recuperarse de la pérdida de Carlos Goyanes cuando un nuevo golpe sacudió sus vidas. Tras el fallecimiento de Carlos, sus seres queridos estaban organizando su regreso a Madrid, donde planeaban realizar un funeral para que amigos y familiares que no pudieron despedirlo en Marbella pudieran rendirle homenaje. En medio de este dolor inmenso, Cari Goyanes decidió buscar consuelo junto a su hermana Miriam en la casa que esta última posee en Formentor, Mallorca. Ambas hermanas, unidas por la reciente viudez que compartían, pasaron unos días en la tranquilidad de ese refugio, encontrando apoyo mutuo en su dolor.

Lamentablemente, el vínculo que las unía en su luto se ha profundizado con la repentina pérdida de Caritina. Al conocer la noticia, Miriam y Cari se trasladaron inmediatamente a Marbella, donde a las 23:00 h. se celebró un responso en honor a Caritina.
El viaje de Cari Lapique desde Mallorca hasta Málaga fue, sin duda, uno de los más dolorosos de su vida. En un gesto de profundo respeto y consideración, Antonio Matos, esposo de Caritina, decidió esperar la llegada de Cari para que ella tuviera la autoridad de tomar todas las decisiones importantes a partir de ese momento. Aunque Matos es el viudo, ha preferido que sea la madre de Caritina quien determine si el cuerpo de su hija será incinerado o enterrado al día siguiente, martes. Este gesto tan generoso y lleno de humanidad demuestra la comprensión de Matos hacia el dolor inigualable de una madre que pierde a una hija a tan temprana edad.