Hay aromas que no son simplemente una moda pasajera, sino verdaderos pilares olfativos que desafían el paso del tiempo. Mientras las tendencias en perfumería van y vienen con la velocidad de un suspiro, hay fragancias que permanecen leales a sí mismas y, lo que es más sorprendente, a varias generaciones de usuarias. Es el caso de 'Vanilla' de Alyssa Ashley, una colonia de vainilla que, a pesar de sus 35 años de historia desde su lanzamiento en 1990, sigue ocupando un lugar de honor en los tocadores.
No es raro escuchar a jóvenes que la han descubierto por el aroma que usa su madre o incluso su abuela, confirmando que, a veces, los clásicos de toda la vida son, en realidad, las tendencias más duraderas. Aunque está el perfume de marca blanca que usa mi madre y sus amigas cuesta 8 euros y su aroma es de los más clásicos del otoño, hay una colonia clásica que es luminosa y vibrante.
La revolución de las colonias de vainilla que han llegado hasta nuestros días
A mediados de la década de 1990, la industria del perfume experimentó un cambio fascinante. Históricamente, la vainilla había sido una nota de fondo, un anclaje sutil que aportaba calidez y longevidad a composiciones más complejas como colonias y extractos de perfume. Sin embargo, una nueva y atractiva tendencia emergió: utilizar la vainilla como la nota de salida predominante, la que se percibe en el primer instante.

'Vanilla' de Alyssa Ashley fue una pionera, adelantándose a su tiempo. Sus creadores supieron leer el sentir popular de una manera brillante. La vainilla es un aroma que los consumidores ya conocen y adoran; es universalmente reconfortante. Se asocia de manera instintiva con la infancia, con los días calurosos y soleados, y con una época en la que todo parecía más sencillo y genuino.
Al aproximarnos a un nuevo siglo, el público comenzó a sentir una nostalgia palpable por los valores auténticos y sencillos de la vida. Con este sentimiento de vuelta a lo esencial en mente, la firma decidió capitalizar esta "tendencia vainilla" para atraer a nuevos usuarios, especialmente a los más jóvenes, ofreciendo una dulzura en colonias etéreas.
La colonia de vainilla que tiene una composición simple pero efectiva
Lanzada en 1990, Vanilla de Alyssa Ashley se cataloga como una fragancia oriental vainilla para mujer, pero su estructura minimalista es clave para su éxito atemporal.

En sus notas de salida, en esta colonia de vainilla encontramos un efervescente dúo de limón de Amalfi y bergamota. Estos cítricos proporcionan una chispa inicial que evita que el dulzor sea empalagoso, aportando una luminosidad fresca y vibrante que abre la composición. La nota de corazón es un delicado jazmín, que inyecta un toque floral blanco, sutilmente sensual y elegante. Finalmente, la nota de fondo es, sin sorpresa, la protagonista absoluta: la vainilla. Esta nota se asienta en la piel con una calidez envolvente, cremosa y deliciosamente reconfortante. Es un abrazo dulce que perdura.
Su diseño está reflejado la elegancia atemporal

El éxito de 'Vanilla' no solo reside en la fragancia, sino también en cómo se presenta. La marca optó por mantener la temática de sus icónicos productos 'Musk', apostando por un packaging limpio y elegante. Para 'Vanilla', la casa combinó la impresión blanca, sinónimo de pureza y sencillez, con el distintivo amarillo, color que remite inmediatamente al corazón de la fragancia: la vainilla. Esta elección de diseño aseguró que el producto se percibiera como un clásico inmediato, con una estética que trasciende las modas de cada década.
No solo destaca el diseño, también su precio. Lleva toda la vida de muchas mujeres acompañándolas como la colonia de referencia de su día a día. La razón principal es que su aroma y su precio se ajustan a las necesidades de muchas clientas. En Primor, se puede obetener el frasco de la colonia 'Vanilla' por solo 7,95 euros.