Durante años, encontrar un perfume que realmente me representara ha sido un reto. He probado muchas fragancias, y algunas me gustaban pero no me definían. Otras, en cambio, terminaban perdiéndose en mi piel sin dejar huella. Pero, a mis 29 años, por fin tengo una fragancia con la que me siento identificada y reconocida. Ahora, cada vez que abrazo o doy dos besos a alguien, la pregunta inevitable surge: "¿Qué perfume llevas?", siempre dicen. Es una sensación extraña y bonita a la vez, porque nunca antes había llevado un aroma que generara tanta curiosidad. Algunas periodistas expertas y compañeras de profesión identifican rápidamente que huelo a violeta. Mis amigas fuera del mundo de la belleza coinciden en que simplemente huelo de maravilla. Lo más curioso es que, sin quererlo, he influido a varias de ellas para que también lo usen. Y aquí es donde entra en juego la magia de la perfumería. Aunque todas llevamos la misma fragancia, en cada una de nosotras se percibe de manera diferente.
Sin embargo, lo que es innegable es que el boca a boca (por lo menos por mi parte) ha hecho que este perfume se esté volviendo más y más conocido. Y no es para menos, se trata de la última versión de uno de los perfumes más icónicos del mundo de la perfumería: La vie est belle de Lancôme. Ya os hablé, por ejemplo, de las fragancias más representativas de cada familia olfativa, y ahora os cuento cuál se ha convertido en mi perfume favorito en los últimos meses.
Todo el mundo me pregunta por lo nuevo de La vie est belle de Lancôme
Recuerdo cuando La vie est belle debutó en 2012. Y seguro que muchas de vosotras recordáis a Julia Roberts como imagen de esta icónica fragancia (lo sigue siendo más de 10 años después). Desde entonces, se ha convertido en un símbolo de feminidad y ha conquistado a mujeres de todo el mundo. Su estela dulce y luminosa cautivó de forma masiva, pero no fue mi caso. Es un perfume que muchas de mis amigas usan, pero sentía que no terminaba de ser mío. Pero desde que probé su versión actualizada, sentí que por fin había encontrado mi fragancia.
Fue en septiembre de 2024 cuando la marca francesa volvía a sorprender con una evolución de aquel aroma icónico: La vie est belle L’Elixir, una versión más intensa y moderna. Creo que Lancôme ha logrado mantener el espíritu de su icónico perfume, pero apostando por su primera fragancia floral aterciopelada que deja una estela potente olfativa, y a las pruebas personales me remito.
El aroma de La vie est belle L’Elixir en mi piel: sus notas olfativas
La vie est belle L’Elixir es una fragancia con una fusión de notas florales y amaderadas. En mi opción, es ese toque gourmand la que la hace tan irresistible. Me ha sorprendido cómo diferentes personas perciben su aroma de distintas maneras en mi piel. Algunas personas me han dicho que huelo a violeta, una nota que se siente envolvente y delicada. Otras, en cambio, perciben en mí un aroma afrutado que les recuerda a frutos del bosque. Me encanta esa dualidad porque siento que mi perfume habla de mí de diferentes formas según quién lo perciba. Pero, en definitiva, deja allá donde voy una estela de dulzura sofisticada y fresca.
Y es que, como la marca explica, la fragancia se abre con un luminoso acorde de frambuesa licorosa, que se funde con notas jugosas de pera y el frescor cítrico de la bergamota y la super esencia de mandarina verde. A medida que evoluciona, el absoluto de hoja de violeta armoniza con la rosa, creando un bouquet envolvente. La intensidad adictiva del perfume se potencia con la profundidad del cacao, tejido a través del corazón de la fragancia, y reforzado por un fondo de madera de cedro y un toque de almizcle que le aporta ese efecto "segunda piel". Quizás sea por gustos personales o por preferencias olfativas, pero cada persona identifica distintas de estas notas cuando uso esta opción de Lancôme (que ahora suele ser a diario).
Opiniones que confirman que no soy la única que adora este perfume
No soy la única que ha caído rendida ante este perfume. Las reseñas en la web de Lancôme reflejan lo especial que es esta fragancia para otras consumidoras que han probado el aroma. Comentarios como “Este perfume huele realmente bien, deja un aroma exitoso además que es duradero. Me encanta porque puedo acabar el día y sigo teniendo ese aroma en mi” o “He recibido tantos cumplidos mientras lo uso, y siempre me hace sentir arreglada, incluso en mis días más ocupados”, refuerzan la sensación de que este perfume es verdaderamente especial no solo para mi.
Además, desde que lo uso (desde el mes de octubre de 2024), incluso algunos taxistas me han preguntado cuál es mi perfume. Me han comentado que, a menudo, tienen que soportar fragancias demasiado intensas, pero esta les resulta agradable y equilibrada. Su estela dulce pero nada empalagosa atrapa y genera curiosidad sin resultar pesada. En definitiva, no es sólo una fragancia para quien la usa, sino también para quienes la perciben. Incluso algunos de estos taxistas me confesaron que estaban pensando en regalarlo a su madre, novia o hermana.
Otros perfumes florales que también me han cautivado
Aunque La vie est belle L’Elixir se ha convertido en mi fragancia de referencia, a lo largo de los años he descubierto otras opciones florales que también me han cautivado. Aquí comparto dos perfumes que, dependiendo del día y la ocasión, también forman parte de mi colección. Y os comparto este artículo útil para saber cómo mezclar perfumes, por si eres de esas que no se decide por uno en concreto.
Perfume Flora Gorgeous Gardenia de Gucci
Si hay un perfume que evoca alegría y energía positiva, ese es Flora Gorgeous Gardenia de Gucci. Esta fragancia floral es una explosión de frescura y feminidad gracias a su aroma delicado pero vibrante. Yo lo uso cuando en esos días en los que siento una dosis extra de optimismo y vitalidad.
Perfume Eau de Parfum Chloé
Otra opción más elegante y sofisticada es Chloé Eau de Parfum, todo un homenaje a la feminidad atemporal (que uso en ocasiones más especiales). En este aroma la rosa es la gran protagonista. Y combinada con magnolia, peonía y un fondo amaderado de cedro y ámbar gris, este perfume captura la dulzura en un frasco.
