Francia, conocida por su sofisticación y estilo, es también la cuna del arte de la perfumería. En la pintoresca ciudad de Grasse, considerada la capital mundial del perfume, nació una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos. Este lugar emblemático destaca por sus campos de flores, como rosas y jazmines, que son la base de muchas fragancias de lujo. La historia del perfume en Francia es una historia de innovación, calidad y pasión por los aromas exquisitos. Las mujeres francesas son conocidas por su elegancia innata y su habilidad para elegir perfumes que complementan su estilo personal.
Normalmente, en mi tocador suelo encontrar colonias fresquitas como esta que uso siempre porque tiene un aroma a infancia, nostalgia y frescura que no me puedo quitar de la cabeza. Aunque si nos ponemos elegantes para una ocasión especial, estas fragancias serían, sin dudarlo un segundo, mis favoritas.
El perfume que es una bocanada de aire fresco y moderno

Existe un perfume que se inspiró en el arte más colorido y llamativo del momento. La firma de joyería de lujo lanzó un perfume para plasmar el arte de los joyeros en la piel y los aromas. Es una alegoría a la vida de la joyería que adora el movimiento y la piedras preciosas. Comienza con una salida fresca de mandarina y azahar. El corazón se acentúa con unas notas florales de jazmín y ylang-ylang. Para conseguir profundidad y prolongación, el fondo está compuesto de vainilla, ámbar y sándalo. Ahora, en Druni, se puede conseguir este perfume francés por 32,95 euros.
La elegancia de lo francés con un origen italiano

Hay un perfume francés que comparte gustos italianos que es delicado e íntimo. Su nombre es 'Cerruti 1881' y es una casa de moda francesa con raíces italianas. Sus notas florales y amaderadas componen un aroma femenino y radiante. El punto de partida es una auténtica fiesta de las flores, con mimosa, iris, violeta, fresia, jazmín, lirio de los valles, bergamota y rosa. En su corazón, hay manzanilla, narciso, geranio, gálbano, cilantro, palo de rosa de Brasil, azahar y nardo. Finaliza con un fondo de sándalo, ámbar, almizcle, vainilla y cedro. Además, es una fragancia económica que puedes encontrar por 29.95 euros.
Una fragancia floral afrutada con más de 100 años de historia

Cuando un formato funciona, no hay por qué cambiarlo ni hacerlo exclusivo. Es lo que ocurre con el perfume francés 'Eclat d'Arpege', de Lanvin. Se trata de una casa de alta costura creada por Jeanne Lanvin en 1889. Años más adelante, ha conseguido que un perfume sea su sello personal. Su corazón de almizcle, ámbar, lila y té confiere a la piel una sensación de ligereza. En la salida, el frescor mojado del cedro y el petit grain está asegurado. Para finalizar, el fondo de melocotón y peonía es clave para comprender la jugosidad. el frasco de 30 ml tiene un precio de 17.95 euros.
Elegancia y sofisticación en cada gota de un perfume francés mítico

'Chanel No. 5' es un clásico atemporal que no podíamos no incluir en la lista. a pesar de su precio, sigue siendo una elección predilecta entre las francesas. Su composición de aldehídos y flores como la rosa de mayo y el jazmín lo convierten en un símbolo de lujo y sofisticación. Este perfume es más que una fragancia; es una declaración de estilo que ha resistido la prueba del tiempo. Pertenece a las fragancias de alta gama y su precio ronda los 168 euros el frasco de 100 ml.
Perfumes franceses: un accesorio imprescindible
En el mundo de la moda y la belleza, un perfume no es solo un aroma, sino una extensión de la personalidad. Las francesas entienden esto a la perfección, eligiendo fragancias que no solo huelen a lujo, sino que también cuentan una historia. Desde las calles de París hasta las pasarelas internacionales, los perfumes franceses siguen siendo un accesorio imprescindible para cualquier mujer que desee expresar su individualidad y sofisticación.
Al considerar una renovación de tu perfume, inspirarte en las elecciones de las francesas puede ser la clave para encontrar esa fragancia perfecta que resuene contigo. No se trata solo de oler bien, sino de sentirte bien, de llevar contigo un pedazo de historia y de arte en cada gota.