Ya te adelantamos cual será el electrodoméstico que va a desbancar a la airfryer, y es que además de que ya existen alternativas con mejores prestaciones que las famosas freidoras de aires, algunos expertos se han percatado de que no es oro todo lo que reluce y que estos aparatos podrían no ser tan efectivos como nos lo han vendido, según un análisis de @monalimentos, una especialista en nutrición.
En de la plataforma Tiktok @monalimentos destaca que la freidora de aire no merece su nombre, sino más bien el título de "horno compacto con ventilador turbo". Su funcionamiento, aunque similar al de un horno tradicional, se distingue por su tamaño reducido y un ventilador que agita el aire con rapidez y uniformidad. En esencia, lo que parecía ser una máquina de frituras es en realidad un ingenio que cocina con aire caliente, “tu airfryer no es una freidora, es un horno” destaca la especialista.
¿Por qué, entonces, la fascinación por esta maravilla de la cocina moderna? La clave reside en su capacidad para transferir el calor de manera más eficiente que un horno convencional, lo que acelera la eliminación del agua de los alimentos. Este proceso, explicado por @monalimentos, conduce a la textura crujiente característica de las recetas de la freidora de aire.
El secreto detrás de este aparato radica en "un fenómeno conocido como reacción de Maillard". En términos simples, cuando los alimentos se exponen a altas temperaturas, las proteínas y los azúcares interactúan para producir el característico color dorado y el sabor robusto que tanto adoramos. Este proceso, omnipresente en la cocina tanto de la freidora de aire como del horno convencional, transforma los ingredientes en manjares irresistibles.
No obstante, ¿vale la pena la inversión en una freidora de aire cuando se puede lograr un resultado similar con un horno tradicional? Aquí es donde @monalimentos nos insta a reflexionar. Si bien la freidora de aire ofrece rapidez, el horno convencional puede ser una alternativa igualmente efectiva para una cocina saludable. Además, optar por el horno podría significar un ahorro tanto de espacio como de dinero.
