Dejarse llevar por la rutina, ir a ritmos diferentes en la relación, la falta de tiempo para emplearle a la pareja… son motivos muy frecuentes para arruinar las relaciones de pareja. Se conocen de sobra y son bastante habituales, ¡trata de evitarlos!
Ir con prisas
Dos personas se conocen y de repente surge la química. Todo parece perfecto y piensas que es el amor de tu vida. Decidir compartir la vida con la otra persona, lleva su tiempo, no es de un día para otro. Es importante conocerse bien.

Monotonía
Hacer siempre lo mismo con la misma persona no es buena idea. Tenéis que intentar que vuestra relación de pareja sea dinámica, y para eso es primordial que los dos pongáis de vuestra parte.

No encontrar tiempo para estar juntos
Las agendas apretadas no benefician mucho a las relaciones, desde luego hay que saber llevarlas. Las relaciones de pareja hay que cuidarlas y necesitan tiempo. Es necesario demostrar que tu pareja es especial para ti y hacerla un hueco.

Pensar que ya está todo hecho
En los comienzos de la relación siempre te esfuerzas por que la otra persona se sienta especial. Obviamente, todas las relaciones tienen altos y bajos, pero se debe procurar, en mayor o menor medida, que la otra persona se sienta especial.

Que tu vida esté centrada en tu pareja
Una relación debe complementar a ambas personas. No debes sacrificar tu vida, tus hobbies y tus amigos por esa persona, ni la otra parte tampoco. Tener apoyos fuera de la relación es esencial.

Ir demasiado despacio
Normalmente pasa cuando la relación ya es muy sólida. No es bueno que la relación se quede estancada, debe seguir avanzando física y emocionalmente. Si no pasan cosas, la falta de interés se apoderará de vuestra relación.

Comparar tu relación actual con otra
Las comparaciones son odiosas, en general en cualquier aspecto de la vida. No debes comparar a tu pareja actual con otras que hayas tenido habitualmente, o con otras relaciones de gente que conozcas. Cada persona es diferente.
