Cómo hacer requesón fresco casero fácilmente

Aunque es cierto que podemos encontrar opciones deliciosas en tiendas y supermercados, no hay nada mejor como aprender a hacer nuestro propio requesón fresco en casa. Descubre cómo.

El requesón es un queso fresco muy conocido por su textura tan característica, y su sabor ligeramente sabroso y cremoso. Se elabora a partir de la acidificación de la leche, lo que origina que la cuajada se separe del suero. Luego, una vez que se forma la cuajada, el queso fresco se enjuaga y se le añade un poco de sal.

Desde un punto de vista nutritivo, el requesón se convierte en una fuente excelente de proteínas de alta calidad, además de ser una fuente realmente interesante de riboflavina. No obstante, es cierto que no destaca tanto por su contenido en calcio (se estima que tiene alrededor de un 40-70 por ciento menos de calcio), debido principalmente a que parte del calcio es eliminado cuando se drena el suero.

A pesar de ello, muchos nutricionistas recomiendan su consumo, precisamente por el hecho de ser una fuente adecuada de proteínas de buena calidad. Mientras que, en la cocina, se constituye como un delicioso y particular ingrediente en la elaboración de diferentes recetas, tanto dulces como saladas.

Por ejemplo, es sumamente popular la tarta de requesón, que posee una textura esponjosa ligeramente diferente a la tradicional tarta de queso. Aunque es cierto que se trata de un ingrediente tan versátil que puede ser usado de forma individual, consumido solo con un poco de mermelada de frutas o miel, o en preparaciones saladas (por ejemplo, como relleno de crepés o pizzas).

Además, aunque podemos encontrarnos con diferentes marcas de requesón en el supermercado, buenas y de calidad, ¿sabías que se trata de una opción que puede elaborarse fácilmente en casa? Te explicamos cómo.

Receta para hacer requesón casero

Receta de requesón - Foto: Istock

No hay duda, el requesón casero sabe muchísimo mejor que el que podemos comprar en las tiendas y supermercados. Además, como te descubriremos en la receta que te proponemos a continuación, es tremendamente fácil de elaborar.

Ingredientes:

  • 2 l de leche entera
  • ⅛ cucharadita de cuajo animal líquido
  • 2 cucharaditas de sal kosher
  • ⅔ taza de suero de leche
  • 3 cucharadas de nata líquida

Elaboración: 

Comenzamos calentando la leche, a fuego lento, en una cacerola, removiendo de forma ocasional, hasta que el termómetro de cocina marque 80 ºC. Luego, retiramos del fuego, añadimos el cuajo y revolvemos para combinar bien. Cubrimos la cacerola con una tapa hermética, y dejamos reposar en un lugar cálido para que la leche mantenga la temperatura ambiente, hasta que cuaje y tenga una textura similar al tofu, comenzando a desprenderse de los lados de la cacerola con facilidad (tomará entre 4 a 5 horas).

Con la ayuda de un cuchillo afilado, cortamos la cuajada verticalmente en tiras de 2,5 centímetros, y luego las cortamos horizontalmente para crear un patrón de cuadrícula. Una vez hecho esto, la dejamos reposar 5 minutos.

Cubrimos un colador con 2 capas de estopilla (estameña). Volvemos a colocar la cacerola a fuego muy bajo, y añadimos las cucharaditas de sal. Revolvemos con suavidad con la ayuda de una cuchara de madera para romper la cuajada, y continuamos cocinando, revolviendo una vez cada 5 minutos, hasta que el termómetro de cocina insertado en el centro de la cuajada registre 115 ºC (tomará alrededor de 15 minutos).

Vertemos ahora la cuajada en un colador preparado, colocado sobre el fregadero, y dejamos escurrir hasta que la cuajada se encuentre a temperatura ambiente (alrededor de 15 minutos). Luego, transferimos la cuajada escurrida a un cuenco o tazón mediano. Añadimos el suero de leche, la nata y ¾ cucharadita de sal, y removemos con la ayuda de un tenedor para romper la cuajada nuevamente, y volver a combinar los ingredientes. Cubre y enfría durante al menos 1 hora antes de servir.

Ten en cuenta que el requesón casero puede ser preparado con 4 días de antelación, por lo que, si no se va a consumir el mismo día, es imprescindible conservarlo en la nevera, manteniéndolo frío.

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