Es una de las especies preferidas para interior porque si se le proporcionan unos cuidados básicos, florece constantemente. Toma nota de cuáles son.
Consejos a la hora de regarla
Debes mantener la maceta húmeda, pero no demasiado, para evitar que se pudran las raíces, lo que impedirá que la planta obtenga el nitrógeno que necesita. Riégala con el agua a temperatura ambiente; cuando se la riega con agua fría las hojas se doblan hacia abajo y tarda en recuperarse. La planta debe mantenerse seca; no se deben mojar las hojas ni las flores. Ten en cuenta también la humedad del ambiente para que no desarrolle hongos.
Mantén tu violeta africana en la maceta original. Si se coloca en un recipiente más grande, la planta crecerá débil y ese espacio de sobra potenciará el crecimiento de las hojas, pero no de las flores, con lo cual apenas florecerá. Una de las muchas ventajas que tiene esta planta es que no crece excesivamente, con lo cual no requiere trasplantes.
Esta especie debe estar situada en una zona en la que reciba luz tamizada, no directa o en cualquier rincón de una habitación luminosa. A menudo se tiende a colocar las plantas de interior cerca de las ventanas más soleadas y no todas aguantan demasiadas horas de luz directa. En el caso de la violeta africana, el exceso hará que se reseque y deje de florecer.
En principio, basta con cortar una hoja con una cuchilla y meterla en agua para que eche raíces, aunque este método no siempre funciona. Da mejor resultado Introducirla directamente en una maceta con turba, pero impregnando el rabito en polvos de enraizamiento.
Es un problema muy común: al poco tiempo de llegar a casa, las hojas pierden color y ‘se desmayan’. Siempre suponemos que le falta agua y terminamos por pudrirlas. Un truco que funciona es cambiar la tierra original que traen por otra especial para plantas de interior.
Los pétalos de las violetas se utilizan a menudo en algunos platos de cocina, sobre todo en ensaladas, tartas y otros tipos de postres, incluso en mermeladas. Estas flores tienen un sabor tan dulzón y son tan aromáticas que pueden comerse frescas, confitadas en azúcar. Además, algunas variedades de violetas se utilizan con fines medicinales. En concreto, la infusión de estas flores secas es muy efectiva para tratar la tos y para bajar la fiebre. Y debido al aroma que desprenden, sobre todo las variedades silvestres, las violetas son ampliamente utilizadas en la elaboración de perfumes y jabones.