En nuestro armario o habitación de la limpieza solemos acumular sin tapujos botellas y herramientas de todo tipo. Sin darnos cuenta, los supermercados y grandes superficies cada vez sacan más y más productos que sirven para áreas o elementos específicos. Quizás nos hemos olvidado del secreto de nuestros abuelos y padres para que todo esté impoluto. Y no es otro que usar un jabón para todo. Aunque hoy en día es más complicado, mi madre, con 59 años, me ha enseñado un nuevo mundo mucho más simple y efectivo. Se trata del jabón blando natural quitamanchas de la famosa marca Beltrán que venden en Mercadona. Literalmente, me ha desbloqueado un nuevo uso con este elemento de limpieza.
Además de que este jabón blando triunfa para quitar manchas y es eficaz en cualquier superficie, mi madre le ha encontrado un nuevo uso que no habíamos conocido antes. Y es que mi madre utiliza este jabón blando y dos herramientas concretas más para limpiar los cristales, en especial el de la mampara de la ducha, el que más se ensucia de la casa sin lugar a dudas.
El jabón blando de Mercadona es muy efectivo para limpiar el cristal de la mampara

Para los baños con grandes mamparas de cristal, este jabón blando es tu mejor aliado. Y es que es una propuesta muy efectiva, más que el limpiacristales, porque no deja apenas rastro y puede contener químicos. Y es que, a diferencia de otros productos de limpieza, este en concreto es 100 % natural. Su composición y su conjunto de elementos biodegradables hacen que no contamine. Así lo convierte en la opción preferida de mi madre.

Además del jabón, disponible en Mercadona por solo 2,90 euros, se necesitan dos elementos más. En primer lugar, tendremos que tener una esponja. Puede ser una especial para lavar el coche. Aunque he descubierto una que es el comodín para todo tipo de superficies sin rallarlas. Es la 'Scrub Mommy', con dos opciones de frotado y en forma de carita feliz. En Amazon está disponible por unos 9 euros, pero en supermercados como Primaprix está mucho más económica. Por último, ten a mano una bayeta especial para cristales, cuyos precios suelen oscilar los 3 o 4 euros.
La limpieza más fácil y rápida para tener siempre los cristales impolutos

Con estos tres elementos consigues fácilmente limpiar cualquier superficie de cristal. Primero se moja la esponja en agua tibia -así la suciedad comienda a ablandarse fácilmente-. Con untar una pequeña cantidad del jabón blando, podrás limpiar una gran superficie. Humedece el cristal y comienza a frotar, haciendo una ligera espuma en el cristal. Este trabajo es mucho más fácil en mamparas de ducha porque se tiene el agua más a mano. Aprovecha y limpia las juntas con la misma esponja y retira el moho o exceso de suciedad.

Cuando esté toda la superficie frotada, procede a enjuagarlo. Si son cristales de ventanas o puertas de cristal, ten a mano un barreño con agua y un trapo -sirve cualquiera-. Una vez retirado el jabón, coge la bayeta especial para cristales seca y retira el exceso de agua del cristal. Este tipo de bayetas está especialmente diseñado para que no deje rastro una vez que se seque.
Cada cuánto tiempo lo puedes hacer

Al ser un jabón blando natural, no afecta a la contaminación del agua, por lo que lo puedes hacer cuantas veces quieras. Del mismo modo que, si usas una esponja especial de cristales, la superficie no se verá deteriorada. Personalmente, esta limpieza la hago una vez por semana en una casa en la que convivimos dos personas. También dependerá del lugar donde te encuentres, ya que la cantidad de cal en el agua determinará la suciedad.
Con esta solución rápida, los cristales de la casa se mantienen limpios y sin rastro de suciedad más efectivamente. Además, al no usar otros productos que pueden dejar restos, tu mampara de la ducha, ventanas o puertas están relucientes sin necesidad de repasar el cristal más frecuentemente.