Todos los textiles se resienten con el paso del tiempo y comienzan a dañarse a medida que los utilizamos y los metemos en la lavadora. Es algo normal porque los materiales van perdiendo resistencia y acaban por estropearse. Esto mismo ocurre con las toallas, que además están sometidas a mucha humedad y cambios de temperatura bruscos, lo que puede suponer un gran desgaste. Es por esto que con el paso del tiempo podemos notar que nuestras toallas comienzan a estar más ásperas y su material se endurece, lo que nos lleva a cambiarlas con frecuencia. Sin embargo, hay una forma de lavar las toallas para que estas duren más y tengan el tacto del primer día. Es un truco que utilizan en los hoteles, donde las toallas se lavan cada día y siguen estando suaves y sin perder la calidad.
Para que el paso del tiempo no deteriore nuestras toallas y no se vuelvan ásperas y rígidas, sólo necesitas poner en práctica una serie de cuidados que son muy fáciles de aplicar y que van a hacer que nuestras toallas duren muchísimo más tiempo.
Cómo lavar las toallas para que queden suaves como el primer día
Hay un detalle que quizás nunca habías pensado pero que es fundamental para que nuestras toallas no pierdan calidad ni cojan olores indeseados que pueden resultar complicados de quitar: dejar que las toallas se sequen por completo antes de meterlas en el cubo de la ropa sucia. Si no lo haces, lo más probable es que la toalla coja olor a humedad que puede resultar muy complicado de quitar.
Otro consejo que probablemente ya pongas en práctica es lavar las toallas una vez a la semana y tenderlas según acabe la lavadora. Esto también es para que no cojan olor a humedad.
Pero esto no es todo. También es muy importante lavar las toallas por separado y no mezclarlas con el resto de ropa sucia y utilizar un programa adecuado. Lo ideal es que la temperatura de la lavadora esté a 60 grados si son toallas blancas y a unos 40 grados si son de color para evitar que destiña el color. Si bien, nunca te olvides de revisar las etiquetas para ver qué lavado recomienda el fabricante. Además, es recomendable no llenar demasiado la lavadora para que esta pueda limpiar bien y que el detergente llegue a todas las toallas.
Respecto al detergente, los expertos recomiendan utilizar uno líquido porque es más fácil de disolver que los detergentes en polvo. Además recuerdan que no hay que abusar del detergente porque esto no hará que queden más limpias.
Sobre el uso del suavizante, lo tienen muy claro. Lo mejor es no aplicarlo porque esto no va a hacer que queden más suaves y esponjosas.
El truco de los hoteles para lavar las toallas
Si ya pones en práctica todos los consejos previos que te hemos dado pero tus toallas siguen sin quedar suaves, sólo te queda hacer una cosa: añadir dos ingredientes a la lavadora.
Cuando vayas a lavar tus toallas en la lavadora, sólo tendrás que añadir un chorro de vinagre blanco y otro chorro de limón al cajetín del detergente junto al jabón. Esto hará que las toallas queden mucho más suaves y el olor a humedad se vaya por completo.
