Pandan, la planta asiática que se parece a la vainilla de moda en la dieta vegana

Es otra de las verduras asiáticas, como el kale o el pak choi, que podemos adoptar para enriquecer todavía más nuestra dieta.
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Asia es una fuente inagotable de especies vegetales que cada vez están más introducidas en nuestra gastronomía. Vienen para sumar a la ya enorme riqueza que de por sí tiene nuestro entorno, donde el campo es clave en la variedad de la que puede presumir la dieta mediterránea y la atlántica. Hemos hablado del pak choi o el kale, llegada esta última de Asia Menor, en ocasiones anteriores, y ahora es el turno de presentarte el pandan.

Utilizada a menudo en las distintas cocinas asiáticas (sobre todo se usa en Vietnam y Tailandia) para envolver carnes, pescados y arroces y cocinarlos de este modo, es una planta con hojas largas y estrechas de sabor intenso y con toques dulces, que recuerda a alimentos como la vainilla, el coco o las nueces según los que más la utilizan. Es muy apreciada a nivel culinario por su intenso color verde, que se traslada a todas aquellas elaboraciones donde se incluye, ya sea la hoja, que como tal no se come, o su extracto o pasta, que es lo que debes comprar si quieres aportar sabor además de aroma. 

No es únicamente un ingrediente utilizado en el cocinado de platos salados el pandan (o pandano), sino que al tener matices tan peculiares de sabor como los que hemos citado anteriormente, es también habitual que sea un recurso para elaboraciones dulces. Además, también se utiliza en determinadas bebidas, infusiones por ejemplo, que se tiñen de un verde intenso cuando llevan extracto de esta hierba aromática en su composición. 

Dentro de la repostería, se ha puesto de moda en Occidente elaborar versiones de clásicos como los helados o la panacotta que lleven pandan como ingrediente diferencial. En este caso, dependiendo de la receta, puede que sí se coman las hojas, pero siempre trituradas por completo. También se hacen bizcochos y tartas, que visualmente quedan muy llamativas por su verde intenso natural, que no requiere del uso de colorantes artificiales para adquirir dicha tonalidad. Una de las recetas dulces más originales con pandan es una especie de pastel típico en Indonesia que se llama Ketan Srikaya, del que existen distintas versiones; la verde está elaborada con esta planta.  

Si quieres hacerte con unas hojas de pandan para probar a utilizarlas en casa, lo más recomendable para no perder el tiempo buscándolas es acudir directamente a supermercados o tiendas especializadas en ingredientes de origen asiático. Allí las suelen tener congeladas. Ademas de las hojas, también puedes encontrar en tiendas de tipo pasta de pandan, que como veras es también de color verde. Esta si es comestible. El extracto, aroma o pasta, otro de los productos que se venden derivados del pandan, se pueden adquirir con relativa facilidad por internet.

Cestas de pandan

Aunque en Occidente se le está dando un uso distinto al original al pandan, su uso culinario principal es aprovechar sus hojas como aromático natural. Esto se consigue cocinando ingredientes en su interior. Carnes y pescados aparte, se puede cocer arroz en su interior. Para ello, se “tejen” una especie de cestitas de pequeño tamaño con esta planta y así hace de recipiente natural para que el arroz se cueza en su interior y reciba al mismo tiempo color y aroma muy intenso de las hojas que lo envuelven.

Por último, el pandan tiene otro uso vinculado con la gastronomía, aunque esté de forma indirecto. Sus hojas se usan a menudo para hacer bonitos y originales ramos de flores que pueden decorar, por ejemplo, el centro de una mesa. 

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