¿Sabías que uno de los mejores antiiflamatorios del mercado lo tienes en tu despensa? Esta deliciosa especia de color amarillo potente proviene de la raíz de la planta de la cúrcuma, procedente de la India y el sudeste asiático, y familia de la raíz del jengibre.
Es una de las especias que forma parte del curry y muy típica de la cocina de esa zona. Además de dar un toque de sabor y color de lo más interesante a los platos que la llevan, la curcumina, su principio activo, tiene multitud de beneficios para la salud, entre las que destacan sus propiedades antiiflamatorias.
Esta especia tiene el poder de reducir la inflamación crónica y si se consume de forma frecuente, tiene un efecto muy positivo a largo plazo. Diferentes estudios han demostrado que la cúrcuma ayuda a reducir los efectos de algunas enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide.
Otra de sus bondades es que puede funcionar como analgésico, aliviando determindos dolores, de ahí que muchos expertos lo consideren el “ibuprofeno natural”.
Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiiflamatorias es un gran aliado de la digestión ya que reduce la inflamación intestinal y mejora la permeabilidad del mismo, por lo que se ha llegado a utilizar como tratamiento para el síndrome del intestino irritable.
¿Cómo la consumo? Además de la famosa leche dorada, que tan de moda se puso hace un tiempo, también se puede añadir a salsas, guisos, sopas o arroces. Les dará un toque muy interesante y podrás disfrutar de todos sus beneficios. Otra opción es consumirla en infusión, igual que hacemos con el jengibre.
También se puede tomar en forma de suplementos naturales, donde estará más concentrada y el efecto será mayor. Eso sí, en este último caso lo mejor es hacerlo asesorados por un experto en nutrición, para no exceder la dosis máxima recomendada y empezar a sufrir efectos secundarios por consumo excesivo de cúrcuma.
En la galería que encontrarás a continuación te contamos algunos de los beneficios que tiene esta especia, tan sabrosa y popular en la cocina asiática y cada vez más usada en la nuestra. ¡No te los pierdas!
Mejora el ánimo
Aumenta los niveles de serotonina, sin producir efectos secundarios, cosa que sí ocurre con la medicación que se utiliza para tratar estados emocionales bajos. El problema es que la dosis terapéutica es alta y, a veces, hay problemas para una buena absorción. Tómala con pimienta negra, mejora su biodisponibilidad.

Baja el azúcar en sangre
Según investigaciones actuales se conoce que la curcumina, un compuesto químico que contiene esta especia, tiene efecto hipoglucemiante. No se sabe cómo incide directamente sobre la diabetes, pero se piensa que está asociado a su poder para frenar la oxidación celular.

Cómo incorporarla
Forma parte del curry, pero este condimento se puede añadir a alimentos crudos y cocinados. Hazlo al final de la cocción para que el calor no ataque los antioxidantes.

El oro líquido en las redes
Desde que fue elegido por Google Trends como ingrediente revelación, la cúrcuma arrasa en Internet. Aparte de las clásicas recetas, el invento más ‘Instagrameado’ es el cúrcuma latte o leche dorada. Esta bebida puedes hacerla batiendo dos vasos de leche de almedras, con 1/2 cucharada de cúrcuma, 1/2 cucharadita de canela, 2 cucharaditas de miel o sirope de agave y una pizca de pimienta negra y jengibre molido o rallado (raíz fresca).

Mitiga el dolor
Esta especia contiene compuestos de acción antiinflamatoria, como el ibuprofeno. Se trata de los curcuminoides, cuya capacidad ‘antiox’ es superior a la vitamina C y E y son capaces de captar los radicales libres más reactivos. ¿Cómo actúa? Inhibe la formación de sustancias proinflamatorias, resultando de gran ayuda para tratar dolencias que causan molestias dolorosas.

Cuida el intestino
Los curcuminoides que contiene protegen la microbiota y favorecen la digestión. Además, previene otras patologías gastrointestinales. Inhibe la formación de una sustancia inducida por la helicobacter pylori (una bacteria), que infecta el revestimiento del estómago y causa gastritis o ulcera.

Estimula la función hepática
Entre sus efectos terapéuticos está el de mejorar la salud del hígado, sobre todo en aquellos procesos relacionados con una correcta detoxificación. Asegura una correcta purificación de la sangre por este órgano, lo que disminuye el riesgo de dislipemias (concentración de lípidos) y también favorece la eliminación de desechos.
