Bake off: famosos al horno ha llegado a la mitad de la competición y los nervios están a flor de piel. Las expulsiones de los nominados son cada vez más dolorosas y los concursantes se resienten cada vez que le toca marcharse a uno de sus compañeros.
Ayer le tocó a Terelu Campos y lo cierto es que no lo está pasando nada bien anímicamente. La muerte de su madre es todavía muy reciente y la tiene muy presente. Ayer sin ir más lejos, Terelu decidió llevar al tercer reto un jersey que había sido de su madre, Maria Teresa Campos, para que le diera suerte.
De esta forma la tenía de alguna forma a su lado, algo que necesita en estos momentos en los que se encuentra tan frágil emocionalmente: "espero que mi madre, que hoy me he puesto un jersey que era suyo, me dé suerte. Y si no pues será porque ella me ha dicho 'ha llegado tu momento, hija'", confesaba la presentadora.
Terelu se enfrentaba a Patxi Salinas en el duelo para irse y Eva Arguiñano, juez del concurso, se inclinó por Salinas ya que, según comentó, valoraba la continuidad. Llegó el momento de la despedida y todos los compañeros sintieron que sería una gran pérdida.
Pablo Puyol confesaba que habían hecho piña en el programa y que todos se llevaban bien. No en vano les vimos bailar Paquito el Chocolatero todos juntos a ritmo de una charanga en medio del cocinado y es que el roce hace el cariño, y a base de cocinar, se han ido creando curiosas amistades.
Incluso Alba Carrillo lamentó la salida de Terelu y eso que entre ellas había ido algún pique. Recordemos que Alba confesó que “no se iría de viaje con Terelu”, pero en el momento de la salida se despidió emocionada de ella. Alba admitió que “le daba mucha pena porque es una parte imprescindible del grupo que es necesaria".
Por su parte Terelu valoraba muy positivamente su paso por el programa: "Esto ha sido un regalo para mi. Ha venido en un momento muy difícil pero el adecuado en mi vida, pero estar horas aquí me ha venido genial para demostrar que la vida sigue".
Esto lo decía con lágrimas en los ojos porque la grabación del programa Bake Off fue en diciembre, cuando todavía estaba muy reciente la muerte de su madre, Maria Teresa Campos.
