Callejeros volvió a la cadena Cuatro el pasado miércoles, 10 años después de su última transmisión. El episodio de regreso, Vecinos molestos", exploró cómo es vivir al lado de vecinos conflictivos, destacando los desafíos en la convivencia vecinal a través del trabajo de sus audaces reporteros.
En su reciente episodio, el programa liderado por Nacho Medina se enfocó en el barrio con el menor ingreso por persona en España y, posiblemente, la mayor tasa de delincuencia: El Polígono Sur de Sevilla, más conocido como "Las Tres Mil Viviendas".
Manuel Jiménez, el influencer que hace crónicas sobre la vida en Las Tres Mil nos enseña su casa
— Cuatro (@cuatro) March 13, 2024
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Con música de La Húngara sonando bien fuerte, los reporteros Silvia Ruiz y Juan Ignacio Contreras se propusieron encontrar a las personas más amables y trabajadoras del barrio, que son muchas. A pesar de los prejuicios hacia este lugar a menudo visto como un gueto, sus residentes muestran una gran humildad, alegría y un esfuerzo admirable por convertir su entorno en un lugar digno de ser llamado hogar.
El único chalet de Las Tres Mil
En el barrio Las Tres Mil de Sevilla destaca una casa, un chalet único propiedad de Manuel, un gitano que ha sabido aprovechar al máximo las lecciones aprendidas en su comunidad. Tras regresar a su hogar fortalecido, ahora disfruta de un empleo que le apasiona, demostrando que es posible superar las adversidades y tener éxito.

Manuel describe a sus vecinos como personas muy observadoras de todo lo que sucede en la zona. Él ha salido del barrio y ha viajado por el mundo, trabajando en un parque de atracciones en Holanda y estudiando teatro en París y Budapest. Ahora, preparado para mudarse a Alemania, Manuel, quien inicialmente no hablaba inglés, asegura que ya domina el idioma perfectamente, demostrando un impresionante crecimiento personal y profesional.
La fachada y la casa de Manuel de las 3.000 viviendas!! Es que es muy fuerte vamos!! Jajajaja #Callejeros #CallejerosLasTresMil
— 🌺Marcial Pérez🌺 (@FaMarcial) March 13, 2024
Manuel compartió su historia, destacando que, aunque no tiene mucho, se siente feliz con lo que posee. Para él, sus logros son el resultado de su esfuerzo y perseverancia. Superar los retos no ha sido sencillo, especialmente dada su procedencia de Las Tres Mil, su etnia gitana y su orientación sexual. Su experiencia subraya la importancia de la resiliencia y la determinación en la búsqueda del bienestar personal y profesional.
"Ha sido muy complicado, no lo he tenido nada fácil, de hecho tuve que dejar bachillerato dos veces porque mi situación era muy mala, hasta que me puse y me lo saqué y en cuanto me lo saqué a trabajar del tirón (...) Fue muy fidícil la situación con mi familia por mi orientación, he tenido muchos problemas. Pero a día de hoy con todo el mundo, con mi familia estoy estupendamente. Soy una persona fuerte y valiente que ahora puede salir a la calle, a Las Tres Mil y gritar: '!Que viva la homosexualidad!'", explicaba Manuel, asegurando que colocó la bandera del Orgullo en la puerta de su casa, pero los niños del barrio se la rompieron: "No fue por nada, es que los niños lo destrozan todo".
Una familia muy numerosa
El propietario del chalet en Las Tres Mil, Manuel, nos presentó a su padre Antonio y su tía Carmen, ambos gitanos que se sienten muy orgullosos de su familia y especialmente de Manuel. Antonio lo describe como el más destacado de sus nueve hijos, expresando su conflicto emocional ante la partida de Manuel a Alemania.

En la familia de Manuel, el oro ocupa un lugar especial. Presentó a su hermano Lucas y su valiosa cadena, una herencia familiar de más de 20.000 euros legada por su abuelo, destacando la importancia de las tradiciones y la riqueza familiar en su vida.
