Hoy, 17 de enero, los cines abren sus puertas a una de las producciones más esperadas del año: Adiós Madrid, el sexto largometraje del aclamado director Diego Corsini. Con una mezcla exquisita de emociones y sensibilidad, esta obra ha comenzado a tejer su leyenda incluso antes de su estreno, generando expectación tanto en el panorama nacional como en escenarios internacionales.
Protagonizada por el carismático actor argentino Luciano Cáceres y el versátil talento español Javier Godino, la película promete atrapar a los espectadores con una narrativa que transita por los senderos más profundos del alma humana. En el corazón de la historia está Ramiro, interpretado con maestría por Luciano Cáceres, un hombre que, atrapado entre el deber y el desamor, recibe una llamada que cambiará el curso de su vida. Le comunican que debe viajar a Madrid para decidir el destino de su padre, un hombre con el que ha mantenido una distancia que parece insalvable. Determinado a hacer de esta visita un trámite fugaz, Ramiro planea un viaje de apenas un día. Pero, como en toda gran historia, el destino guarda sorpresas.
Descubre el personaje de Ramiro en 'Adiós, Madrid'

"Esta película nace de las ganas que tenía de trabajar con Diego Corsini", nos cuenta Luciano Cáceres en exclusiva. El actor está muy orgulloso de este proyecto: "Esta es un película que emociona y que, también, pinta un Madrid distinto que es bueno conocer. Además, representa lo que es la noche madrileña, con su luz y su oscuridad". En cuanto al reto que ha supuesto esta película para él, lo tiene claro: "Me quedo con la responsabilidad que ha supuesto llevar toda esta película. No obstante, he estado muy bien acompañado por mis compañeros actores españoles. Agradezco mucho este encuentro y el resultado de la película".
A su personaje, Ramiro, le guarda un gran cariño: "Él es un tipo muy cerrado, muy concentrado en su trabajo. Con diez años sufre el abandono de su padre, que se vino a Madrid para liberar su sexualidad y liberarse como artista, también. Es un personaje con muchos matices". El espectador verá una gran evolución en él: "Es un personaje algo antipático de entrada, pero , luego, el público comenzará a entender su doble sentido, su humor y su personalidad". Eso sí, asegura que entre él y Ramiro hay poco en común: "No comparto nada con él a nivel personal, pero, ¿quién no tiene algo que curar o que sanar como él?"