Raphael y su familia han recibido una terrible noticia estas navidades. Después de haber realizado diversas pruebas, han concluido que el cantante padece un linfoma cerebral. El linfoma cerebral es un tipo de cáncer poco frecuente, que representa solo el 4% de los tumores intracraneales, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). En el caso del cantante Raphael, el diagnóstico es un linfoma cerebral primario con dos nódulos en el hemisferio izquierdo del cerebro. Estos nódulos son los responsables de los síntomas neurológicos que presentaron recientemente, tal y como ha detallado la parte médica del Hospital 12 de Octubre, donde está siendo tratado.
Estos tumores se localizan únicamente en el cerebro. Los síntomas suelen aparecer de manera gradual y no son específicos, lo que dificulta su diagnóstico. Los déficits neurológicos focales, como la pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, trastornos del lenguaje o problemas visuales, son los más comunes. Estos síntomas pueden asemejarse a los de un accidente cerebrovascular, lo que inicialmente llevó a pensar que Raphael había sufrido un ictus. El artista abandonó del Teatro Príncipe, donde estaba grabando un especial de La Revuelta , debido a estos síntomas.
El linfoma de Raphael podría estar relacionado con el tratamiento de su trasplante de hígado

El tratamiento de los linfomas cerebrales primarios depende de las características individuales de cada paciente. En general, se emplea quimioterapia y radioterapia. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados o aquellas que han recibido trasplantes de órganos son más vulnerables a esta enfermedad, según Medline Plus. En el caso de Raphael, el linfoma cerebral podría estar relacionado con el tratamiento inmunosupresor recibido tras su trasplante de hígado.
El neurocirujano José Luis Narros, del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, comentó en Más Vale Tarde que los linfomas cerebrales son más comunes en pacientes inmunodeprimidos. "Al recibir tratamientos inmunosupresores, como es el caso de Raphael tras su trasplante, se debilitan las defensas del paciente, lo que puede favorecer la aparición de estos tumores", explicó el experto. Además, agregó que las alteraciones del sistema inmunológico, necesarias para proteger el trasplante, podrían haber permitido que algunas células del sistema inmune se convirtieran en tumorales y crecieran descontroladamente en el cerebro.
¿Qué pronóstico tiene un linfoma cerebral?

En cuanto al pronóstico de la enfermedad, la esperanza de vida de aquellos que deciden no someterse a tratamiento es de menos de seis meses. Sin embargo, según Medline Plus, con quimioterapia, la mitad de los pacientes logrará estar en remisión diez años después del diagnóstico. La supervivencia también puede mejorar con el trasplante de células madre, aunque este tipo de tratamientos no se suelen realizar en pacientes de edad avanzada. El tratamiento con quimio no está exento de complicaciones, entre las que se incluyen los efectos secundarios como los conteos sanguíneos bajos, comunes en otros tipos de cáncer.
La radioterapia también causa efectos secundarios como confusión, dolores de cabeza, problemas en el sistema nervioso y la muerte de tejido corporal. Desgraciadamente en este tipo de tratamientos tienen que afrontar efectos secundarios. Sin embargo, para los médicos el principal peligro es la posibilidad de que el tumor regrese una vez haya sido eliminado, lo que añade una incertidumbre adicional al proceso de recuperación.