Hay trucos que son una maravilla. Sencillos y fáciles de hacer, en dos pasos, como este para acabar con un problema que, en función de cómo trabaje tu cabeza, puede llegar a generarte estrés y descontrol: que los abrigos largos arrastren por el suelo.
El truco en cuestión es de Julia Gijón y Natalia Tena, de OrganizandO, una asesoría profesional para poner orden en casa, al estilo de lo que hacen Marie Kondo y compañía. Saben de lo que hablan. Y por eso se les ocurren cosas tan sencillas de aplicar como este consejo que, sin embargo, a la mayoría de nosotros jamás se nos ocurren.
El problema de los abrigos largos lo sufrimos todos. Hay a quien le da igual, sabiendo que arrastrarlos tiene el problema añadido de que se estropean antes, se pueden enganchar, etcétera, y a quienes nos pone muy nerviosos. Los metemos en fundas y así por lo menos conseguimos evitar el primero de los problemas, que se estropeen al arrastrar, pero no eliminamos de la ecuación el cortocircuito que nos provoca ver cómo se arrastran.
Con este truco del equipo de OrganizandO el problema se corta de raíz. Eso sí, necesitas tener el armario de los abrigos como recomienda Marie Kondo, con cierto aire entre tus prendas, ya que el abrigo va a abultar un poquito más si lo cuelgas de este modo.

¿En qué consiste el truco?
El truco no tiene más historia que dos pasos. Lo estiras bien en la percha, lo abrochas, detalle importante este para que no se caiga y abulte menos. Sí, no seas vago o vago y lo dejes con la cremallera abierta, que al final consigues que en vez de arrastrar la parte de abajo lo haga el abrigo al completo porque se acaba cayendo la mitad de las veces…
Palito aparte, perdón, volvemos al truco que ha compartido el equipo de OrganizandO en su perfil de Instagram. Solo tienes que estirar y abrochar el abrigo y doblar sus mangas hacia la espalda. De esta forma, quedarán recogidas entre el cuello del abrigo y su parte baja, ya que dibujarás una especie de bolsa cuando acometas el segundo y definitivo paso del truco.
Este segundo paso consiste en pasar por el gancho de la percha el agujero de la parte baja de la cremallera de los abrigos. De esta forma, queda recogido y al mismo tiempo estirado, y así evitas que su parte inferior quede arrugada y en contacto con el suelo o con la balda inferior del armario donde los tienes en casa. O en el hotel, donde este truco también es muy práctico…
En el vídeo de la publicación de Instagram que compartimos a continuación puedes ver cómo aplican el truco para tener los abrigos perfectamente plegados y recogidos, sin que rocen el suelo, Julia Gijón y Natalia Tena.
Como ves, el truco no tiene más misterio que lo que te hemos contado: dos pasos y listo, si tu abrigo es de cremallera (la mayoría lo son, los que no suelen ser chaquetas pero no abrigos como tal), tienes la solución al problema.