La flor de pascua está en plenitud en el mes de diciembre. Nos rodean sus preciosas hojas rojas. No hay casa en la que falte ni comercio en el que no se venda. Pero pasa la Navidad, y muchas de estas plantas, también conocidas como poinsettia, se empiezan a morir porque no sabemos cómo cuidarlas. Pues bien, según el jardinero Angel Illescas Nombela, este es el truco “primordial”.

En sus redes sociales, Angel Illescas Nombela explica trucos, consejos y claves de las plantas y arbustos que más solemos tener en casas y jardines. Si te metes en su perfil de Instagram, verás que estos días se ha teñido de muchos colores de primavera pero vamos a recordar qué es lo que nos recomendó sobre las flores de pascua, de las que ha ido contando detalles en sus publicaciones pasadas.
En una de ellas, el jardinero explica cuál es, en su opinión, el truco más importante para que la flor de pascua no solo sobreviva más allá de la Navidad, sino que luzca sana y radiante durante todo el año, aunque sea sin hojas rojas, porque como sabes no las tiene todo el año.
Dice Ángel Illescas que no tenerla en corrientes de luz, ponerla en un sitio con luz natural o que esté lejos de radiadores sí son cuestiones a tener en cuenta en el cuidado de la poinsettia o flor de pascua, pero hay una que es mucho más importante que estas: el riego. “Si te pasas con el agua es malo, y si le falta el riego, la hoja de defolia”, apunta el experto.
La cantidad exacta
Ángel Illescas explica en el citado vídeo que la flor de pascua no se debe encharcar al regarla porque “los encharcamientos la van muy mal”. Por eso, aconseja retirar del platillo donde la solemos tener colocada todo el excedente de agua que la planta filtra y expulsa al regar.
De igual modo que no está bien regarla de más, tampoco lo está dejarla excesivamente seca. Si lo hacemos, la hoja empezará a caerse antes de tiempo. “La planta protege sus hojas rojas y como no se hidrata la savia, se defolia” en su parte baja, apunta Ángel Illescas.
Lo ideal, entonces, es regarlas cada dos o tres días, en función de las condiciones de la casa, de si tenemos calefacción o no y de la época del año que sea. Basta con fijarte en el sustrato e incluso en las hojas, que parecen “ponerse tristes” cuando la planta necesita agua. Es una forma de avisarte.
De cometer un error con el riego, Ángel Illescas asegura que es “casi peor encharcarla porque pudrimos la raíz” y la planta se morirá. Por ello, hasta que le cojas el punto exacto a las necesidades de tu flor de pascua, lo ideal es, en todo caso, quedarse un poquito de agua las primeras veces que la riegues. “Si pasa sed, pierde hoja pero la planta sobrevive”, apunta el jardinero.
En definitiva, es el agua, el riego, la clave para que tu flor de pascua perdure más allá de esta Navidad en la que te la acaban de regalar. “Hay que cogerle el truquillo al agua, si lo hacéis, tenéis planta para mucho tiempo”, afirma Ángel Illescas. “El agua es primordial en esta planta. Un mal riego puede matar a la planta”, concluye.
Ni podarla ni trasplantarla
Aunque todavía estamos en marzo y las flores de tu flor de Pascua probablemente hace mucho tiempo que se marchitaron, también recomienda dos consejos y trucos más en su cuenta de Instagram: ni podarla ni trasplantarla hasta mayo o junio.
"Si los tallos siguen verdes, la planta está viva", así es como nos tranquiliza el experto en jardinería para cuando nuestra flor de pascua esté sin flores y apenas vegetación verde en las ramas. Esto se debe a que como las flores no están en temporada, la planta se encuentra en su momento más bajo, pero no hay que llevarse las manos a la cabeza porque la podemos seguir teniendo para que el año que viene nos florezca de nuevo de cara a Navidad.