Solemos tener moldes en casa desde hace tiempo que da pena tirar pero que acabamos no usando porque hay algo que no nos gusta de ellos. Casi siempre, si son desmontables, que un poquito de la masa se salga por su parte baja. Esto nos pone a muchos particularmente nerviosos. Y en otros casos el problema es que se pegan las tartas y bollos y es complicado desmoldarlas por el tipo de molde. Menos mal que tenemos el truco definitivo para poder utilizarlos sin miedo a que nos destrocen la receta.
El truco en cuestión es de Alma Obregón, pastelera de referencia para todos los que disfrutamos haciendo bollos, tartas, magdalenas y cualquier otro tipo de elaboración dulce en casa. Experta en repostería casera donde las haya, Alma tiene los trucos para hacer un bizcocho de 10, y sabe también qué dudas y qué trucos nos hacen falta a los que no tenemos su experiencia ni su sabiduría.
Por eso, nos ha enseñado cosas como la forma de usar las cucharas medidoras para tus recetas dulces en casa, por ejemplo. Parece una tontería pero no lo es porque muchas recetas de repostería tienen en esta medida las cantidades. Y por esa misma razón nos ha enseñado en un post reciente el truco para desmoldar tartas y bollos de moldes en los que se sale la masa o en los que tiende a pegarse por mucho que lo engrasamos.

La clave está en utilizar papel de horno y prepararlo de una determinada forma dependiendo de la forma del molde. Te explicamos el paso a paso que recomienda Alma Obregón en función de si son moldes rectangulares, circulares o cuadrados:
- Moldes rectangulares
Corta papel de horno de forma rectangular, de manera que los laterales tapen justo las paredes del molde por su parte exterior al doblar el papel de horno hacia dentro.
Con unas tijeras, corta en línea recta justo a la altura de las paredes del molde, a la altura de sus ángulos. Haz lo mismo por el otro lado, crea una abertura justo a la altura del ángulo recto entre las paredes laterales y los fondos del molde.
Retira el molde, coge el papel de horno recortado y ponlo en el interior del molde. Las aberturas te ayudarán a ajustar perfectamente el papel de horno al interior del molde, creando esa película entre el molde y la masa que te facilitará la vida a la hora de desmoldar. Y, al mismo tiempo, que hará de barrera si tienes un molde donde se sale la masa por la parte desmontable del mismo.
Es recomendable tener ligeramente engrasado el interior del molde para que la película de papel de horno se ajuste mejor, sobre todo al fondo del mismo. “Os recuerdo que siempre vamos a engrasar nuestro molde debajo del papel para que se ajuste de la mejor forma posible y el acabado sea perfecto”, dice la repostera al respecto.

- Moldes circulares
Necesitamos una porción de papel de horno que sea más grande que el molde. Evidentemente, de inicio, esa porción será cuadrada porque es la forma que tiene el papel de horno industrial.
Para darle la forma deseada y ajustarlo a un molde circular, coge esa porción cuadrada de papel de horno y dóblala por la mitad. Te quedará un rectángulo que debes volver a doblar por la mitad, creando de nuevo un cuadrado, pero mucho más pequeño y con varias capas.
Por último, dobla por la mitad este último cuadrado pero creando una forma de triángulo rectágulo, con un ángulo recto. Es decir, dóblalo en diagonal.
Con la forma resultante, tienes que calibrar, aproximadamente, la medida de las paredes de tu molde, colocando la punta del triángulo en el centro del molde. Lo que sobre desde el borde del molde, lo puedes recortar con unas tijeras dándole forma circular.
A continuación, explica Alma Obregón, “para facilitar que el papel se adapte al molde, haz dos cortes desde la parte redondeada del triángulo creado con papel de horno”. Son dos cortes que dividen ese borde circular en tres partes más o menos iguales. Los cortes deben llegar, más o menos, hasta el centro del papel. En el vídeo tutorial puedes salir de dudas viendo la imagen del paso a paso.
Cuando lo tengas, deshaz la figura y verás que tienes un molde circular que se adapta perfectamente a tu molde previamente engrasado. “Es adaptable a cualquier tamaño de molde y es fantástico tanto para moldes no desmontables como para aquellos moldes desmontables de los que se os sale un poquito la masa”, apunta la repostera.
- Moldes cuadrados
Por último, para los moldes cuadrados, el proceso se vuelve a simplificar. Solo tienes que aplicar la misma técnica que en los moldes rectangulares, ajustando el tamaño del papel de horno de tal forma que se cubran las paredes del molde y haciendo los pequeños cortes paralelos a la altura de los cuatro ángulos rectos del molde cuadrado.