Viajar con tu perro puede ser una experiencia emocionante, pero también puede ser desafiante, especialmente si tu perro tiende a ponerse nervioso durante los viajes.
Los ladridos incesantes, la inquietud y la ansiedad son respuestas comunes que muchos perros muestran al enfrentarse a un cambio en su entorno habitual. Sin embargo, no todo está perdido. Con la orientación adecuada, puedes aprender a calmar y tranquilizar a tu perro durante un viaje, haciendo que la experiencia sea placentera tanto para él como para ti.
En este artículo, te traemos cuatro consejos valiosos de Sonia Sáez, veterinaria de Purina y brand manager de Purina Corporativo. La experta, cuenta la con experiencia necesaria para ayudarte a mantener a tu peludo amigo relajado y contento mientras os desplazáis.

- Provisiones. Tu perro está acostumbrado a un tipo de alimentación y puede necesitar incentivos (juguetes y snacks) para hacer más llevadero el trayecto. Añade a su maleta su alimentación habitual y todos aquellos enseres que le permitan sentirse como en casa.
- Comodidad. Salir de su entorno habitual, con lo que ello supone, es un cambio considerable para él. Las horas de trayecto, en cualquier tipo de transporte, lo predisponen a vivir experiencias a las que no está acostumbrado. Evita exponerlo al exceso de ruidos o tránsito de personas para que disfrute del trayecto con la máxima tranquilidad. Asegúrate de que puede estirarse y acceder a agua, si lo necesita, de que viaja controlado (con correa, trasportín o cinturón de seguridad para perros), y vigila la temperatura (calor o frío). Si viajáis en coche, realiza paradas en áreas de descanso autorizadas para que pueda pasear y hacer sus necesidades.
- Favorecer que duerma durante el trayecto. Antes de realizar el viaje, se recomienda que el perro tenga mucha actividad física. Si el animal ha podido correr y jugar, estará cansado y lo más probable es que duerma durante el traslado.
- Si es un cachorro. Los cachorros suelen asustarse con mayor facilidad (por el factor novedad) y los posibles vómitos o el temor durante el trayecto son un factor determinante para tomar de antemano las medidas pertinentes. Intenta darle de comer horas antes del trayecto o bien una vez que hayáis llegado a vuestro destino. Si optas por viajar en tu propio vehículo, intenta acostumbrar a tu cachorro a que se familiarice con él. Dejarle explorar el interior del coche y que lo olisquee suele funcionar bien en este aspecto.
