La alimentación saludable, rica en productos vegetales como las verduras, las legumbres, la fruta o los frutos secos, es la verdadera prioridad. Y no es necesario recurrir a “superalimentos” -término muy poco riguroso, por cierto- de nuevo cuño como el kale para consumir verduras saludables. Estas las hemos tenido desde hace siglos a nuestro alrededor y son tan nutritivas como las que se ponen de moda. Un ejemplo de ello son los berros.
Los nutricionistas, especialmente aquellos que defienden con más ahínco la alimentación vegana como apta desde edades infantiles, no se cansan de repetir en sus mensajes divulgativos -charlas, libros, redes sociales, etc.- que hay alimentos más ricos en calcio que la leche y que tampoco esta debe ser una obsesión. Julio Basulto, que ha escrito en varias ocasiones sobre la leche y el calcio, es uno de los muchos especialistas que lo ha hecho.
Pues bien, uno de los alimentos vegetales más ricos en calcio, entre otros nutrientes, son los berros, una de las verduras de las que se tienen referencias más antiguas. Pero no solo eso: los berros también tienen más vitamina C que las naranjas, que se suelen llevar toda la fama en este sentido.
Propiedades de los berros
Pariente de variedades como la col, la coliflor o el nabo, pertenece a las crucíferas, y crece de forma espontánea en zonas húmedas como los riachuelos, a la orilla de los arroyos, aunque lógicamente también es cultivado -se recoge muy rápido, apenas unos días después de germinar-. De hecho, así se hace en países europeos como Italia, Francia o Inglaterra, entre otros. En España, los berros son muy típicos en Canarias, donde se realiza un potaje al que da nombre este producto vegetal que es muy típico de la gastronomía de las islas.
Dentro de sus variedades, las más comunes son el berro mastuerzo, muy abundante, y el berro de invierno, que es el más cultivado en los países europeos anteriormente mencionados. En Canarias se cultivan también los berros de fuente o de agua, que son los que crecen dentro del agua. A estos se les considera los más nutritivos.
En cuanto a su estética y su sabor, tal y como describen desde Bonduelle, los berros “presentan un color verde vivo en la hoja, siendo más claro, prácticamente blanco en los tallos”. Además, sus hojas son redondeadas y de 3-4 centímetros de ancho y largo, mientras que su sabor es “fresco y picante, parecido al de la mostaza con un ligero toque dulce”, añaden desde la compañía especializada en productos vegetales.
Cómo consumirlos en casa
Para consumir berros en casa, es importante saber que se deben consumir jóvenes, cuando la planta todavía no ha florecido, y que se pueden comer tanto en crudo como cocinados. En este último grupo se incluye el mencionado potaje de berros canario, pero también funcionan de maravilla en tortillas y sopas de verduras. Como ocurre con casi muchos otros ingredientes, pierde propiedades al no tomarse en crudo, pero sigue siendo un alimento muy saludable. Si se toma cocinado, el contenido en vitamina c puede verse reducido. Aún así es una buena opción.
Si prefieres mantener intactos todos sus beneficios nutricionales, puedes incluir los berros en ensaladas y sandwiches, controlando las cantidades hasta un máximo de 100 gramos por plato. Además, desde Bonduelle también recomiendan utilizarlo como condimento, en crudo, picándolo y añadiéndolo al final de distintas elaboraciones en las que quieras aportar un toque vegetal que recuerde a la mostaza. También se mantienen sus nutrientes si se consumen cocinados al vapor.