Aunque hace una semana que la joven Mary Walls Penney se convirtió en noticia por plantarle cara a una cajera del supermercado en el que hacía la compra, tras ser increpada por su cabello multicolor, la joven más conocida de Estados Unidos ha pasado a serlo también a nivel internacional. Y es que su testimonio se ha sigue siendo, a día de hoy, uno de los contenidos más compartidos en las redes sociales.
Pero, ¿qué le sucedió exactamente a esta enfermera y madre de dos hijos? Mary se disponía a pagar su cuenta en el supermercado cuando la cajera que le atendía se dispuso a criticar el color de su pelo. No contenta con increparla públicamente, la señora incidió en la idea de lo poco adecuado de su look al contarle que su trabajo era de enfermera de enfermos con Alzheimer: “No entiendo cómo te dejan trabajar con ese aspecto. ¿Qué piensan los pacientes sobre tu aspecto? No tengo nada contra ti querida, se trata de mi forma de ver las cosas”.
La protagonista del bochornoso suceso no tardó en dar el contrapunto a la situación vivida subiendo un post a su cuenta de Facebook aclarando varias cosas, con tal repercusión que la carta que publicó, aún sigue dando que hablar:
“No puedo recordar un momento en el que mi color de pelo me haya impedido proporcionar un tratamiento para salvar las vidas de mis pacientes. Los tatuajes de mí mano nunca me han impedido apretar las suyas mientras ellos estaban asustados y llorando porque la enfermedad del Alzheimer robaba su memoria. Mis piercings nunca han interferido para que yo les haya escuchado cuando llegaba la hora de expresar sus últimos deseos. Y mi piercing en la lengua tampoco me ha impedido darles palabras de aliento ni a un paciente recién diagnosticado ni a una familia que estaba en duelo”. Todo un ejemplo de unión frente a los graves prejuicios que seguimos viviendo hoy en día.
