Aunque sean más caros, apostar por un bolso de piel siempre es una inversión. Pueden durarte muchos años, eso sí, siempre y cuando tengas con ellos un cuidado especial si no quieres que se estropeen enseguida y acabes sintiendo que has tirado el dinero a la basura.
Aun así, mantenerlos impolutos es una tarea ardua que no siempre puede conseguirse. Sin embargo, siguiendo esta serie de consejos, conseguirás prolongar la vida de tu bolso mucho más.
Guárdalos como es debido
Guárdalos siempre en una funda. Normalmente los bolsos buenos suelen venir con una, sin embargo, si no es así, trata de hacerte con una de tela para evitar roces y manchas innecesarias. Procura también guardarlo lleno de papel para evitar que se deforme. Ni que decir hay que debes guardarlo en un sitio donde las condiciones climáticas no sean adversas (protegido del sol, de la humedad, etc…).
Ojo con lo que llevas dentro
Y del mismo modo que el cuidado exterior es fundamental para que nuestros bolsos tengan un buen aspecto, el interior no iba a ser menos. Procura no cargar demasiado el bolso para no estropear las asas; si llevas maquillaje, llévalo siempre en un neceser para evitar disgustos. Cuidado también con los bolígrafos, la tinta puede traspasar la piel y tiene difícil arreglo.
Hidrata
La piel, con el paso del tiempo tiende a secarse, por lo que se recomienda hidratar el tejido con algún tipo de producto especializado. Aunque mucho más barato e igual de efectiva es la crema hidratante, la tradicional Nivea, es una de las mejores en estos casos.
Limpieza
Si se ha manchado, evita usar cualquier tipo de producto. Humedece (muy poco) un pañito con agua y trata de eliminar la mancha realizando pequeños y suaves movimientos circulares. Si no se quita, ficha estos consejos para eliminar las manchas del cuero, si no te atreves, con suerte en la tintorería conseguirán dejártelo perfecto).
Manchas de aceite
Si la mancha es de aceite, prueba a limpiar con polvos de talco para que la grasa se absorba. Deja actuar unas horas y retira el polvillo con un cepillo suave.
Agua
Si se moja, por la lluvia o por cualquier otro motivo, ni se te ocurra secarlo con un secador. Sécalo con cuidado con una toalla y espera a que la humedad se seque de forma natural. Una vez seco, hidrata para que recupere su textura y brillo inicial. Utiliza grasa de caballo para impermeabilizarlos, eso sí, debes tener en cuenta que, si el bolso está sin curtir, puede oscurecerse un poco.
Cepíllalo
Si le das bastante uso, te recomendamos también que cepilles tu bolso un par de veces al año. Con ello conseguirás eliminar la suciedad que se va impregnando con el paso del tiempo y las partículas de polvo que puedan haberse acumulado.
