Si te gusta la combinación de ingredientes cremosos como la leche, el yogur, la nata o el queso mascarpone con fruta fresca, te encantará esta receta fácil de helado que podrás preparar en un abrir y cerrar de ojos. Lo único que necesitarás será un recipiente amplio para mezclar los ingredientes, y un robot de cocina o varillas eléctricas para montar la nata.
Para preparar esta deliciosa receta, como ingredientes base necesitarás yogur griego y unas buenas fresas de temporada que estén en su punto óptimo de maduración. Te recomendamos que utilices el yogur griego, porque gracias a su porcentaje graso, la textura del helado quedará inigualable.
Si además lo sirves con toppings variados, el resultado será mucho mejor. Unas nueces caramelizadas, crocanti de almendra, virutas de chocolate blanco o chocolate con leche, coco rallado… Las combinaciones son prácticamente infinitas, y casi cualquier ingrediente de este tipo, encajará a la perfección con los helados que te proponemos a continuación. Así mismo, al ser helado de fruta, siropes o coulis de frutas como el mango, la frambuesa o la sandía enriquecerán todavía más la receta. No olvides servirlo también con unas hojitas de menta fresca de adorno, que además de quedar súper vistosas, le darán un gusto mucho más fresco a tu helado.
Si te preocupa que el helado no te quede tan bueno como el de una heladería, te contamos que el único secreto para que la textura del helado quede perfecta, es ir sacándolo del congelador para removerlo de vez en cuando. Si lo haces tal y como te indicaos en la receta, evitarás que el helado se cristalice durante el proceso de congelación y obtendrás un helado mucho más cremoso.
Ficha
Tiempo de preparación GlutenFreeDietmin
Tiempo de preparación 10min
Tiempo de cocción 5min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 350 g de fresas
- 400 ml de yogur griego
- 150 ml de leche
- 100 ml de sirope de arce
- Una cucharada de azúcar
- Crocanti de almendra
- Hojitas de menta
Preparación
Limpia y lava las fresas, si son grandes, córtalas a la mitad
Mezcla el azúcar con 3 cucharadas de agua en un cazo y cuece a fuego lento un par de minutos hasta que se diluya y obtengas una especie de sirope
Agrega 300 g de fresas y cuécelas a fuego lento 5 minutos sin dejar de remover
Pasado el tiempo retíralas del fuego y déjalas enfriar
Monta la nata con ayuda de un robot de cocina o unas varillas eléctricas hasta que dupliquen su volumen
Mezcla el sirope de arce con la leche y agrega esta mezcla poco a poco a la nata montada
Hazlo con movimientos envolventes y muy lentamente
Introduce la mezcla en el congelador 15 minutos
Pasado el tiempo, retírala, remueve, y vuelve a introducirla en el congelador
Repite el proceso hasta que completes 1 hora
Agrega las fresas cocinadas a la mezcla del helado, y remueve hasta que queden bien integradas
Vuelve a introducir el helado en el congelador hasta que pase otra hora, retirándolo y removiendo cada 15 minutos para evitar que se cristalice
Pasado este proceso, puedes conservarlo en el congelador sin necesidad de remover hasta el momento de servirlo
Sirve el helado decorado con las fresas que reservaste al principio