En los próximos capítulos de Sueños de libertad, Luz ha ideado un astuto plan para facilitar que Begoña reciba su salario, esquivando la figura de Jesús. Sin embargo, la atmósfera se carga aún más, pues la enemistad entre Begoña y María resurge con fuerza tras un nuevo altercado. Mientras tanto, Mateo, ahogado por la desesperación, continúa su búsqueda de empleo. Tasio, en un intento de encontrar su lugar, ruega a Gaspar que le ofrezca una oportunidad en la cantina. Las sombras de una posible demanda por adulterio y abandono acechan a Begoña y Andrés, quienes viven en constante inquietud. Jacinto, por su parte, no logra conectar con las chicas de la tienda, a excepción de Carmen, quien parece compadecerse de su soledad. Damián, en un giro inesperado, comparte una noticia crucial sobre la empresa con Marta y Andrés.
Fina (Alba Brunet) se resiste a aceptar a Jacinto, generando un clima de creciente tensión. Joaquín, por otro lado, no pierde la oportunidad de ostentar su reciente estatus como propietario de Perfumerías De la Reina frente a Jesús, mientras Carmen deja claro a Tasio que sus celos hacia el nuevo dependiente no serán tolerados. La confrontación entre Jesús y Damián por el reparto de la empresa con los Merino no se hace esperar, y la tensión entre Fina y Jacinto alcanza nuevos niveles. Andrés e Isidro, implacables, continúan su investigación en La Lobera, decididos a encontrar pruebas que incriminen a Jesús. En un momento de vulnerabilidad, Begoña recrimina a Jesús por haber cambiado de internado a Julia, revelando sus propias inseguridades.
Desesperada, Begoña comparte con Digna lo sucedido con Julia, buscando su apoyo. Esta, en un acto de lealtad, se dirige a Damián para que interceda en favor de su amiga. Fina, por su parte, anhela un cambio de turno que le permita asistir a la ópera con Marta, pero se muestra reticente a pedirlo a Jacinto. En contraste, Mateo avanza en su nuevo trabajo como camarero, gracias a las enseñanzas impartidas por Gaspar. Sin embargo, la nueva dirección de la empresa, liderada por Marta (Marta Belmonte) y Joaquín, enfrenta sus propios conflictos. En medio de todo, Claudia sorprende al vender una gran cantidad de boletos para la rifa a un misterioso caballero, sin imaginar la verdadera identidad de este.
En las cercanías, Luis sugiere a Andrés que también considere la nulidad, al igual que Begoña. Fina, sin embargo, sigue dependiendo de Claudia para el cambio de turno y la anima a interceder con Jacinto. Jesús, no obstante, busca asociarse con don Pedro en un nuevo negocio, mientras el padre de Mateo se manifiesta reacio a aceptar la relación de su hijo con Claudia. A pesar de la situación económica apremiante en la cantina, Gaspar no encuentra el valor para despedir a Mateo. Finalmente, Marta se ve obligada a dar una noticia desfavorable a Fina, mientras Andrés plantea a María la posibilidad de solicitar la nulidad, tejiendo un destino incierto para todos los involucrados.
