Hace apenas unos meses, Can Yaman culminó el rodaje de Sandokan en tierras italianas. Gracias a la curiosidad de los espectadores, el ojo atento de los medios y la pasión de sus seguidores, hemos podido vislumbrar retazos de esta prometedora producción. Las imágenes captadas durante las grabaciones han encendido la expectación del público. Especialmente, la de los fervientes admiradores del actor turco, quienes aguardan ansiosos verlo transformado en el legendario Tigre de Malasia. Aunque para ello deban esperar hasta la próxima temporada.
En las fotografías difundidas en las últimas semanas, Can Yaman aparece con su melena característica. Tiene un físico esculpido y bronceado, y una mirada que destila dureza y determinación. Todo ello refleja que el actor ha abrazado con intensidad el espíritu de Sandokan. "Cada día en el set es una batalla que se siente como una victoria", confesó ante los medios el actor turco, dejando entrever el esfuerzo y la pasión detrás de su interpretación. La producción, que tiene su base en Formello, Lazio, ha viajado en varias ocasiones hasta Calabria, donde se ha recreado con detalle la colonia inglesa de Labuan. Las escenas de acción y los grandes escenarios con una constante en la producción.
El reto físico de Can Yaman para 'Sandokan'
El camino hacia esta transformación no es sencillo. Can Yaman ha hablado abiertamente sobre el riguroso entrenamiento que afrontó durante meses previos al rodaje. “Para este papel trabajé mucho en mi físico. Entrené durante seis meses, tomé clases de baile y aprendí a luchar con espada”, declaró el actor. Parte de este arduo proceso se compartió en vídeos publicados en su ya desaparecida cuenta de Instagram, donde quedó claro el sacrificio detrás de su metamorfosis. Cada movimiento, cada gota de sudor, demuestran el empeño de Yaman por llevar su cuerpo y su talento a un nivel extraordinario.
