En los hogares, uno de los mayores peligros a los que se pueden enfrentar las personas es ante un incendio. Hay circunstancias que a lo mejor no sabemos gestionar, como qué hacer cuando empieza a arder una sartén, o saber que nunca debes enchufar este elemento en una regleta. En definitiva, en los hogares existe el riesgo de sufrir un incendio. Más en invierno, donde se concentra la mayoría de las víctimas mortales. Según el informe que ha proporcionado la Fundación Mapfre, el año pasado se produjeron más 130.000 fuegos y explosiones en edificaciones. De las totales, 18.512 eran viviendas. Uno de los grupos de mayor riesgo que se vio reflejado es el de las personas mayores de 64 años. Del total de víctimas, 249, un 49 % fueron de personas mayores de 64 años. Se trata del informe ‘Víctimas de Incendios y Explosiones en España 2023’, de la Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).
Otro de los datos más alarmantes es que la mayoría de las víctimas que mueren en los incendios son personas con más de 60 años. Estas suelen vivir en distintas condiciones. Desde ancianos que viven solos, con algún tipo de demencia y con una movilidad reducida lo que les impide estar activos y atentos a todos los peligros que pueden ocurrir en el hogar.
La mayoría de las víctimas de los incendios mueren en sus viviendas

El año pasado murieron en nuestro país 173 personas debido a fuegos o explosiones en el hogar, la cifra más alta desde 2010. Entre las muertes, destaca una cifra y esta es la de que en su mayoría las víctimas fueron hombres. Por otro lado, las víctimas que mueren en sus hogares a causa de un incendio, descubren que el 59 % comenzó en el salón. Un 27,6 % lo sufre en el dormitorio y un 10,6 % en la cocina. El grupo de población con más riesgo de convertirse en víctimas de las llamas en su propia casa es, según el citado informe, el de los mayores de 64 años. Los incendios y explosiones en viviendas se originaron principalmente por fallos en aparatos eléctricos causados por cortocircuitos o sobrecarga de enchufes; seguidos de chimeneas, estufas, braseros y otros productores de calor.
En invierno, hay mayor riesgo de incendios en viviendas

A pesar de que en verano es cuando más incendios se producen en entornos naturales, los incendios en los hogares se multiplican en invierno. Los datos del informe aseguran que unas 150 personas, perdieron la vida entre enero y marzo y octubre y diciembre. Estos datos aclaran que la mortalidad viene directamente relacionada con las bajas temperaturas y la multiplicación del uso de sistemas de calefacción, eléctricos o naturales, como braseros, chimeneas o cocinas de carbón. Las asociaciones de prevención de incendios recuerdan que es importante no sobrecargar las instalaciones eléctricas. Estos son, principalmente objetos como los enchufes, que pueden provocar cortocircuitos que deriven en el foco del incendio.
Otra de las causas por las que los incendios se originan en los hogares es la falta de atención en elementos como velas, sartenes o planchas. Son muchos los casos en los que se han dejado estos aparatos y elementos encendidos, creando un fuego difícil de extinguir.