Los macarrones con berenjenas son una opción culinaria que combina lo mejor de la dieta mediterránea con la rica tradición italiana. Desde que tengo uso de razón, mi abuela con padre italiano, me ha preparado esta elaboración algún que otro domingo. En su casa, desde junio hasta octubre, una vez por semana se aprovechaban las berenjenas y se hacía este plato combinado con los macarrones. Es ideal para cualquier estación del año, destaca por su sabor suave y su textura jugosa. La albahaca fresca y el queso gratinado se encargan de proporcionar un equilibrio perfecto entre frescura y cremosidad, haciendo de cada bocado una experiencia deliciosa.
Inspirada en las regiones del sur de Italia, esta receta aprovecha ingredientes tradicionales como la berenjena y la pasta, elementos básicos en la cocina de la zona. Aunque existen numerosas versiones, la combinación de aceitunas negras, alcaparras y diferentes tipos de queso permiten personalizar el plato según los gustos personales, añadiendo un toque único y especial. Un ejemplo es que no comíamos brócoli en casa, pero esta receta lo deja muy crujiente y lo ceno muchas noches porque es fácil y rápido de hacer (y muy barato). Las recetas con verdura se han convertido en una opción muy popular.
Receta de macarrones con berenjenas

La preparación de este plato es sencilla, pero su sabor es sofisticado. Se trata de una pasta corta que se acompaña de una salsa elaborada con berenjena salteada, tomate triturado, cebolla y ajo. El toque final lo da el queso rallado, que se funde sobre la pasta caliente, creando una capa dorada irresistible.
El proceso de dorar la berenjena es fundamental, ya que aporta un sabor característico y una textura que complementa la jugosidad de la salsa. La albahaca fresca, añadida al final, ofrece un aroma inconfundible que realza el conjunto.
Los ingredientes son humildes, baratos y gustan a todos

Para preparar una deliciosa pasta italiana con berenjena, necesitarás 350 g de macarrones, una berenjena grande, una cebolla mediana y dos dientes de ajo. Añade 400 g de tomate triturado, preferiblemente en conserva, y 50 g de queso rallado, como parmesano. Utiliza aceite de oliva virgen extra para cocinar y sazona con sal y pimienta al gusto. Para un toque aromático y fresco, puedes incorporar hojas de albahaca fresca antes de servir.
Hacerlo no te llevará más de media hora
Comienza lavando la berenjena y cortándola en cubos pequeños. Espolvorea con sal y deja reposar en un colador durante 20 minutos para que pierda el amargor. Por otro laod, enjuaga la berenjena bajo el grifo, sécala bien y saltea en una sartén amplia con aceite de oliva hasta que esté dorada y tierna. Retira y reserva.

Comienza a sofreír la cebolla y el ajo picados en la misma sartén (añade un poco más de aceite si es necesario) hasta que la cebolla esté transparente. Agrega el tomate triturado, incorpora sal y pimienta, y cocina a fuego medio durante 10 minutos, removiendo. Añade la berenjena dorada a la salsa de tomate y sigue cocinando cinco minutos más. Puedes añadir la albahaca fresca en este momento.
Cocina los macarrones en abundante agua con sal según las instrucciones del paquete. Escurre la pasta inmediatamente para evitar que se pase. Vierte los macarrones escurridos sobre la salsa y mezcla para que se impregnen bien. Sirve caliente y espolvorea con el queso rallado; si te gusta, gratina unos minutos.
Consejos clave que necesitas saber de estos macarrones con berenjenas

Deja reposar la berenjena con sal antes de cocinarla para que no amargue. Saltea la berenjena a fuego medio-alto sin mover demasiado, para que consiga un tono dorado y textura suculenta. Esta receta rinde aproximadamente cuatro porciones principales. Puedes conservar los macarrones con berenjenas en un recipiente hermético en el frigorífico durante dos días. Para recalentarlos, calienta en el microondas o en sartén con unas gotas de agua. No se recomienda congelar la pasta ya mezclada con la salsa, pues pierde textura.
El valor nutricional de cada porción es de aproximadamente 410 kcal, con 64 g de hidratos de carbono, 10 g de grasas, 12 g de proteínas y 5 g de fibra, aunque estos valores pueden variar según los ingredientes específicos utilizados.