Hace pocos días comenzó el rodaje de Son of a rich, la nueva película de la estrella turca internacional Kerem Bürsin. Las grabaciones han comenzado con mala pata…y nunca mejor dicho. Y es que el actor turco se ha lesionado en una de sus piernas durante los primeros días de filmación. Desde aquí queremos hacer un llamado a la calma, porque su estado no reviste gravedad en absoluto. Eso sí, deberá guardar un tiempo prudencial de reposo y hasta el lunes quedan suspendidas las grabaciones. Estamos seguras que después de estos días de descanso, el intérprete otomano volará a la carga con energías renovadas.
El reposo ha sido prescrito por su médico, pues, próximamente, Kerem Bürsin rodará algunas escenas de acción y lo mejor que puede hacer es cuidarse mucho esa lesión en su pierna para no volver a recaer. Por el momento, el actor se encuentra tranquilo y con un esto de salud muy bueno. No obstante, desea regresar cuando antes al trabajo y seguir adelante con este proyecto que tan ilusionado le tiene. Su rodaje está previsto que se extienda durante todo el verano.
Todavía no hay fecha de estreno confirmada para la ficción turca, aunque se prevé que sea para finales de este año. Los fans del actor turco están como locos de verle de nuevo en la pantalla. En esta ocasión, compartirá créditos con Melis Sezen, la recordada Derin de Infiel. En Son of a rich, Kerem Bürsin se meterá en la piel de Mete un muchacho nacido en el seno de una poderosa familia cuyo padre pretende darle una lección sobre el valor del dinero de la forma más increíble: utilizándole como conejillo de Indias en un experimento social.

Por su parte, Melis Sezen encarnará a la enamorada de Bürsin, quien en la película original tiene el nombre de Polina y es interpretada por Olga Dibtseva. Polina es un personaje central en la trama, una campesina que también trabaja en la misma finca donde el protagonista aparece por sorpresa reconvertido en siervo. La muchacha, fuerte, inteligente y compasiva, está "encerrada" en la misma simulación que Grigory, pero su actitud y comportamiento reflejan una sabiduría y madurez que contrastan con el pasotismo inicial de Mete (Grigory en la ficción original).
A medida que el protagonista comienza a adaptarse a su nueva realidad y a aprender las lecciones que esta experiencia le ofrece, la relación entre Polina y él se hace más fuerte. Así, ella se convierte en una guía y un apoyo emocional, ayudándole a entender y apreciar los valores de la vida sencilla y honrada. Su influencia es clave para que él se dé cuenta de sus errores y se convierta en una mejor persona.