En el anterior capítulo de ‘Secretos de familia’, Firat encuentra el cuerpo sin vida de Yigit en el sótano del edificio dónde vivía. Alguien trató de ahogarle con sus propias manos y, al no conseguirlo, le asfixió con una almohada. Cennet está segura de que su marido, de forma indirecta, ha tenido algo que ver con lo ocurrido. Sabe que estaba en tratos con gente peligrosa y sospecha que estos tipos pudieron arrebatarle la vida a su hijo.
Esta noche en la ficción turca, la muerte de Yigit conmociona a toda la comisaría. Eren e Ilgaz se hacen cargo del caso de asesinato y comienzan con las investigaciones pertinentes. La familia del niño llora amargamente en la sala de espera de las dependencias policiales. Feyyaz, el hermano de Alper, le aconseja a este que cuente la verdad sobre los sucios negocios en los que andaba metido: «Puede que esos hombres que vinieron a verte ese día hayan matado a tu hijo. Tú eres en parte el responsable de su homicidio y lo sabes perfectamente».
Por su parte, Cennet está convencida de que Alper ha provocado de forma directa o indirecta la muerte de su pequeño, pero no tiene pruebas para denunciarlo. A su vez, Ilgaz descubre que Mustafá, uno de los hermanos de Yigit, también ha desaparecido ¿Acaso él tiene algo que ver con lo que le ha ocurrido al occiso? Lo único que tienen claro los agentes es que la noche del asesinato es que Yigit no salió la noche de su muerte del edificio dónde vivía y dónde encontraron su cuerpo, por lo que el asesino debe de ser uno de los inquilinos del bloque de viviendas.

Hay un comerciante que vive en el edificio llamado Özgur. Los policías encuentran en su tienda los cuadernos de la escuela del fallecido y se lo llevan a comisaría. Özgur asegura que él no mató al pequeño: «Simplemente, le ayudaba con sus deberes. Me daba mucha pena como le trataba su familia. Yo soy el verdadero padre de Yigit».
Mientras tanto, la relación entre Ilgaz y Ceylin se enfría por momentos. Esta última siente que ha renunciado a su esencia al casarse con el fiscal y que ya no puede ser ella misma. «Me juzgas todo el tiempo», le echa en cara la abogada a su marido. Ilgaz, roto de dolor, decide tomar distancia. Además, Kürsat, el nuevo amigo de Çinar, se encarga de mandar matar a Kadir en prisión.