En el mundo del espectáculo, hay historias que parecen sacadas de un guion de cine, y la saga de los hijos mayores de Nicole Kidman y Tom Cruise no es una excepción. A pesar de haber sido adoptados por la icónica pareja en los años noventa, Isabella y Connor Cruise han permanecido en gran medida fuera del escrutinio público.

La relación entre Kidman y Cruise, que se forjó en el set de la película Días de Trueno en 1990, culminó en un matrimonio el mismo año, marcando el inicio de una década llena de decisiones importantes, entre ellas la adopción de Isabella en 1992 y Connor en 1995.
Sin embargo, tras su divorcio, la atención se desvió hacia el destino de los niños, quienes quedaron bajo la custodia de Tom Cruise y fueron criados en los preceptos de la Iglesia de la Cienciología.

Tanto Isabella como Connor se convirtieron rápidamente en "cienciólogos" completamente entregados. Las creencias de Cruise podrían haber sido la causa de su divorcio con Kidman, como ya lo fueron de su matrimonio con Katie Holmes.
Holmes decidió romper su matrimonio con Cruise para que su hija, Suri, no fuera educada en la Iglesia de la Cienciología. La obsesión por estas creencias de su entonces esposo y su interés por la Sea Organization, una rama de la Cienciología en la que los niños son educados bajo la disciplina militar, hicieron que Katie apartase a su pequeña de este mundo.

Actualmente, Connor Cruise ha buscado el anonimato en Florida, dejando atrás sus aspiraciones de actuación para adentrarse en el mundo de la música como DJ. Está casado con la italiana Silvia Zanchi, también ciencióloga. Ambos prohibieron la asistencia de Nicole Kidman a su enlace en 2019.
Hay una política llamada desconexión por la cual los miembros de la Cienciología tienen que cortar la relación con los familiares que no tengan su fe. Connor Cruise e Isabella Jane Cruise viven alejados de su madre porque la actriz decidió no continuar con la fe de su ex marido.

Isabella, establecida en Londres, ha construido su propio camino como empresaria artística, alejada por completo del mundo del cine al que sus padres pertenecen. Isabella reside en Londres y se casó por el rito de la cienciología en 2015 con Max Parker.

Ni Tom Cruise ni Nicole Kidman estuvieron entre los invitados, aunque dicen que Tom estuvo al tanto y pagó la factura de la celebración. Nicole se encontraba en Londres, ensayando su obra teatral en el West End y no fue.