En el capítulo anterior de La Promesa, un nuevo visitante llega a La Promesa. Se trata del Conde de Ayala, amigo de la infancia de Cruz y del fallecido barón de Linaja. Su altanería y sarcasmo no son muy bien recibidos en La Promesa.
Cruz enfrenta a Alonso por su empeño indagar en el “accidente” de caza, aunque poco puede hacer para detenerlo. Virtudes afea a Candela el haberle dicho a Simona que Antoñito no quiere verla, pero Candela defiende la verdad por delante de todo. Vera no desaprovecha el momento para acercarse a Lope, algo que incluso Virtudes, la hija de Simona, nota y se lo hace saber.
Alonso abronca a Rómulo por la imprudencia cometida por Salvador de insistirle sobre su boda. Jerónimo muestra a Pelayo su preocupación por su próxima boda con Catalina porque considera que pone en peligro el negocio que se traen entre manos.

Manuel persiste en su acercamiento a Jana y observa impotente la buena sintonía de la doncella con el médico. Alonso hará una petición desconcertante a Abel en relación con el estado de salud de Curro.
En el capítulo de esta tarde, en la ficción diaria de TVE; Alonso tiene un plan para tratar de esclarecer quién intentó matar a Curro, pero mientras necesita asegurarse que el muchacho está a salvo. Por ello ordena su aislamiento, quedando al cuidado de Abel y de Jana.

La presencia del Conde de Ayala en La Promesa sigue dando que hablar. En esta ocasión les tocará a Manuel, Martina, Margarita y Lorenzo aguantar sus ácidos comentarios. El interés sentimental de Vera por Lope es cada vez más claro para todos sus compañeros en el servicio
Y eso es lo que empuja a Pía a hablar con la muchacha. El ama de llaves tendrá palabras también para Virtudes cuando la hija de Simona reconozca seguir dándole vueltas al pasado de su madre

María Fernández se da cuenta de que Salvador sigue barruntando la norma que los impide casarse. Y acabará descubriendo que su novio tomó la decisión equivocada de pedirle permiso a Alonso, saltándose la autoridad de don Rómulo.