Acaba de cumplir 29 años el pasado 13 de enero y es uno de los intérpretes turcos del momento. A pesar de su juventud, Onur Seyit Yaran no se deja llevar por la fama y tiene muy claro que el éxito solo se consigue con trabajo y perseverancia. Muchos le han comparado físicamente con el actor Ryan Gosling y no es de extrañar. Con ese físico ha robado los suspiros de más de una.
Este modo de pensar es el que le ha llegado a formar parte de una de las ficciones turcas con mayor número de seguidores en la actualidad. Hablamos de Hermanos (Kardeslerim), que se emite cada lunes y martes en el prime time de Antena 3 con grandes índices de audiencia.
A pesar de sentirse muy cómodo haciendo de Doruk Atakul, Onur decidió abandonar la telenovela en su cuarta temporada para centrarse en nuevos proyectos, como es el caso de Yandaki Oka (La habitación de al lado), una nueva serie que protagoniza junto con Caner Cindoruk. Pero conozcamos un poco más de la vida íntima y personal de esta superestrella
Lo cierto es que Onur es un apasionado de nuestro país. De hecho, ha visitado España en más de una ocasión, concretamente, Madrid y Barcelona, dos de sus ciudades favoritas en todo el mundo.

Uno de sus grandes sueños es trabajar en España y, por eso, no es de extrañar que haya comenzado a estudiar nuestro idioma. Algo que por cierto no se le está dando nada mal. Hace un mes, regresó a nuestro país para recoger el premio Viña de Oro y se atrevió a dar el discurso de agradecimiento en español.
Entre sus actores españoles favoritos está Mario Casas… ¿os imagináis a estos dos guapérrimos actores juntos en un proyecto? No mintamos, sería un sueño hecho realidad. También siente una gran admiración por el director de cine mexicano Alejandro González Iñárritu.
Sintió la llamada de la interpretación desde que era muy pequeño. “Me gustaba ser el centro”, confiesa divertido el actor. Nadie de su familia se dedicaba la mundo del espectáculo y él comenzó imitando a los actores que veía en la televisión.
Sin embargo, si no hubiese dedicado a la actuación, tiene claro que se hubiera decantado por el fútbol, un deporte que le apasiona o por la psicología. También es una aficionado del ajedrez, del surf y toca la batería.

Para Onur, actuar es una pasión y no quiere ser famoso sino ser un buen intérprete. De hecho, su creciente éxito no le ha afectado en absoluto y la fama no se le ha subido a la cabeza: “Soy una persona calmada y trato de tomarme todo lo que me pasa sin exaltaciones. Cuando llego a mi casa y me tumbo en el sofá, soy Onur. El artista se queda en el set de rodaje”.
Pero el de actor no ha sido su único trabajo, Onur también ha sido modelo y, ejerciendo esta profesión, consiguió el primer gran premio de su vida, el de Mejor modelo de Turquía de 2016, un título que le llevó a representar a su país en el certamen internacional. Sin embargo, dejó esa faceta laboral para entrar de lleno en la industria de la televisión donde también ha sido multipremiado.