Los consejos definitivos para mantener a raya los resfriados en invierno

Tips y consejos más eficaces para aliviar los catarros.
Resfriado

Los resfriados comunes son un básico en cuanto empieza el frío. No se trata de una enfermedad grave, pero te deja fuera de juego unos cuantos días. Por eso, tratar de reducir los síntomas es lo único que está en nuestras manos.

Toses, estornudos, mocos, algo de tos e incluso unas décimas de fiebre. ¿Te suena? Son los síntomas más habituales de la enfermedad más típica del otoño (y el invierno), el catarro. También denominado resfriado común, está causado por un virus y no por haber pasado frío, como se suele creer.

A diferencia de otras enfermedades, tras estos catarros no hay un virus específico, sino que son varios a los que podemos hacer responsables. Los rinovirus son los más habituales, pero no nos podemos olvidar de los adenovirus e incluso algunos coronavirus diferentes al SARS-CoV-2.

¿Por qué hay más resfriados en invierno?

La razón principal es que cuando llega el frío solemos pasar más tiempo en lugares cerrados, donde precisamente esos virus tienen más fácil moverse de persona a persona e ir infectando a todo el que se junta demasiado.

Resfriado - Dragana Gordic

Además, con el frío y la humedad, esos bichitos que nos enferman tan rápido son más resistentes. Es decir, se dan las condiciones ideales para que se propaguen rápidamente.

¿Qué pasa si has pillado un resfriado?

El cuadro sintomático de este tipo de catarros es muy similar al de la gripe: febrícula –fiebre ligera, superior a los 37 °C, pero inferior a los 38–, rinorrea (mocos nasales que son como agua), tos y dolor de garganta fundamentalmente.

Al igual que la gripe (enfermedad que la provoca otro virus diferente), el resfriado tiene una evolución autolimitante que suele remitir de forma espontánea al cabo de cinco o siete días aproximadamente, aunque varía mucho.

Lo que es importante saber es que hay más probabilidades de contagiar a otra persona los primeros dos o tres días. Por el contrario, después de la primera semana, deja de ser contagioso. Por lo general, se pasa por distintas etapas que suelen sentirse de forma diferente:

  • Primera fase: se nota sobre todo picor y sequedad de garganta. También hay estornudos y obstrucción nasal, así como abundante lagrimeo.
  • Segunda fase: secreción nasal acuosa, obstrucción de la nariz y estornudos, malestar, cefaleas, dolores varios y posible fiebre, aunque, como hemos dicho anteriormente, no suele ser alta.
  • Tercera fase: moco espeso y amarillo verdoso, obstrucción persistente de las fosas nasales y tos con expectoración.
  • Cuarta fase: período de restablecimiento y vuelta progresiva a la normalidad. 
Resfriado con mucosidad

Si la infección se prolonga más de la duración típica o el estado empeora, hay que acudir al médico para evitar complicaciones.

¿Cómo prevenir el resfriado?

Como no existe vacuna ni tratamiento específico contra los virus causantes del resfriado, es importante mantener una serie de precauciones para prevenir los contagios:

  • Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente.
  • Usar pañuelos de papel y estornudar tapándose la boca con el codo.
  • Mantenerse alejados de las personas que estén enfermas.
  • Desinfectar las superficies más transitadas.
  • Evitar compartir utensilios y vasos.

Además, con el fin de reforzar nuestro sistema inmune, el mismo que va a ayudarnos a combatir los virus, los expertos recomiendan:

  • Practicar deporte con frecuencia. Se ha comprobado que el movimiento muscular ayuda a que las células inmunitarias circulen más activamente en la sangre.
  • Dormir bien y combatir el estrés. Sus hormonas inducen la liberación de sustancias inflamatorias y hacen que el sistema inmunitario sea menos eficaz para combatir las infecciones.
  • Dejar de fumar. El tabaquismo es fuente de enfermedades generalizadas y puede perjudicar el funcionamiento de nuestras defensas naturales.
  • Seguir una dieta saludable. Consumir frutas y verduras de colores vivos y variados, respetando las cinco raciones diarias.
  • Ponerse las vacunas recomendadas es una forma de entrenar nuestro sistema inmune, que, en lugar de debilitarse, se fortalece como un atleta que entrena.

Trucos para aliviar los resfriados

  • Gotas nasales. No hay cura para el resfriado y los antibióticos no ayudarán, ya que estos medicamentos no son eficaces contra los virus. Sí se puede aliviar el taponamiento, por ejemplo, con atomizadores y las gotas nasales que se venden sin receta en farmacia.
  • Sí a los humidificadores. Otra fórmula para intentar evitar la congestión que causa el catarro es el uso de estos aparatos. Además, en ambientes muy secos puede serte útil añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto al agua. Sin duda, te ayudará a respirar algo mejor.
  • Evita el alcohol. Las bebidas alcohólicas producen deshidratación y están desaconsejadas durante el proceso. Sustitúyelas por agua, que contribuye a reponer líquidos perdidos por el goteo nasal, favorece la circulación sanguínea y ayuda a eliminar la mucosidad.
Remedios naturales para el resfriado - Africa Studio
  • Infusiones y sopas. Otra forma de que mejores es tomar bebidas calientes. Por ejemplo, el jengibre hervido durante cinco minutos reduce el dolor muscular y despeja las vías respiratorias. Es importante hidratarse bien y otra fórmula son las sopas y los purés de verduras.
  • Duerme y descansa. Tu cuerpo necesita descansar para curarse. Dormir un mínimo de ocho horas es fundamental. Un estudio americano descubrió que aquellos que dormían cuatro horas ‘desconectaban’ de los procesos que nos protegen frente a infecciones.
  • Analgésicos. En un resfriado, los medicamentos no hacen que te recuperes antes, pero en ocasiones sí alivian las molestias más características. El paracetamol y los antigripales de venta sin receta contribuyen a mejorar la tos, el dolor de cabeza, la congestión y la fiebre.

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