Tener el pelo mojado
Es muy frecuente hacernos una coleta con el cabello húmedo o mojado y es un error, ya que está más frágil y la presión sobre el pelo al poner el coletero es mayor.

Demasiado tirante
El cuero cabelludo es sensible, por lo que hacer una coleta demasiado tirante no es una buena idea, ya que hace que el cabello se vuelva más frágil y quebradizo. Además, pasar mucho tiempo con una coleta muy estirada nos asegura un dolor de cabeza poco agradable…

Para dormir
Durante la noche, mientras dormimos, el cabello no recibe agresiones externas, por lo que es el momento perfecto para que el cabello “respire” y no esté “comprimido” en una coleta.

Tipo de coletero
Evita utilizar siempre coleteros elásticos, ya que comprimen más el pelo y lo estropean. Apuesta por coleteros forrados de tela y gruesos. También es recomendable evitar los coleteros con enganches metálicos, ya que enredan y arrancan los pelos.

Productos fijadores
Un error muy habitual es hacernos una coleta bien tirante y, además, utilizar algún fijador para el cabello que evite que se mueva un solo pelo. Además de lo perjudicial que es un recogido demasiado tirante, añadimos el abuso de productos fijadores que, utilizados de manera frecuente, estropean y perjudican el cabello.

Coleta muy alta
Es mejor llevar una coleta baja, suelta, en la que recojamos los pelos sueltos con horquillas, que llevar una coleta muy alta y estirada.

Que sea nuestro peinado diario
El cabello necesita cambiar de peinado, cambiar de forma y “respirar”. Si siempre lo llevamos recogido en coleta, el cabello estará más frágil y, además, se nos quedará marcada la forma del coletero. Otro inconveniente es que el cabello se amolda a ese peinado y, al tratar de lucir otro, nos costará más “domarlo”.
