Los caracoles son un plato bastante controvertido y uno de esos que no acepta medias tintas: o lo amas, o lo detestas. Si estás leyendo esto, es porque te encuentras en el primer grupo, así que no te puedes perder esta recopilación de locales madrileños que los preparan riquísimos.
Los caracoles son un plato muy típico de la gastronomía francesa, concretamente de la región de Borgoña, que se hizo popular en Francia a lo largo del siglo XIX. Los escargots de Bourgogne, como allí se denominan, se elaboran utilizando la especie Helix pomatia (llamados comúnmente caracoles de Borgoña), que se cuecen y se sirven en su concha rellena de mantequilla y aderezados con ajo y perejil. Allí son un plato muy apreciado y generalmente se sirve a modo de entrante.
Los franceses consumen los caracoles de muchas otras maneras: en fricasé (un guiso tradicional francés), fritos con champiñones o en un hojaldre con queso, entre otras elaboraciones. Cuando los elaboran rellenos, suelen utilizar mantequilla a la que aportan diferentes aromas en función de la región. Por ejemplo, en la zona de Lyon los prefieren al vino, pero también son comunes otras recetas que añaden mostaza de Dijon.
Eso sí, no todos los caracoles son comestibles y solo está permitido el consumo de ciertas especies. El sabor de cada una de ellas varía bastante, siendo las más comunes la Helix pomatia, Helix lucorum y Helix aspersa, entre otras. Aunque no son del agrado de todo el mundo, lo cierto es que este molusco es toda una delicia gastronómica que solo unos pocos aprecian.
Los caracoles tienen un montón de propiedades nutricionales. Presentan un elevado contenido en proteínas, Omega 3 y hierro, pero sus beneficios no acaban ahí puesto que aportan también vitamina A, B3, B12 y E. Su bajo aporte calórico (90 kcal por cada 100 gramos) es otro de sus grandes atractivos.
Si te gusta disfrutar de este plato (si estás leyendo esto, es más que probable que así sea), seguro que estás deseando saber en qué lugares de la capital los preparan mejor. Pues aquí te dejamos con nuestra recopilación, ¡ficha sus direcciones!
Caracol de Cadalso
Si te gustan los caracoles, entonces tienes que visitar Caracol de Cadalso, en el Mercado de Vallehermoso. Además de degustar una rica tapa de este caracoles in situ, elaborados a la madrileña, a la senegalesa o a la andaluza, también puedes llevarte a casa una bolsa de estos moluscos y prepararlos a tu gusto. Te los llevarás vivos y elegidos de las especies Bover grande, Bover mediano o Blanquillo, recogidos de su granja sostenible.Dónde: Mercado de Vallehermoso (Calle de Vallehermoso, 36)

Casa Jorge
En Casa Jorge están especializados en cocina catalana. Uno de sus platos estrella son los caracoles, que elaboran a la llauna: a la brasa y aderezados con aceite de oliva, con un acompañamiento de salsa alioli.Calle de Cartagena, 104

Cascorro Bistrot
Cascorro Bistrot es una sabia mezcla entre restaurante, taberna y bodega. En él podemos degustar este plato, que se elabora al estilo francés, es decir, con mantequilla, ajo y perejil.Plaza de Cascorro, 21

Casa Amadeo
Fundado en 1942, Casa Amadeo es un bar familiar que se ha ganado una reputación como el templo de los caracoles a la madrileña. Son la especialidad del local y se elaboran siguiendo una receta familiar, guisados en un perolo con chorizo y tocino y un toque picante. Plaza de Cascorro, 18

La Cocina de María Luisa
Los de La Cocina de María Luisa son unos caracoles de lo más tradicionales. Se elaboran en salsa con perrechicos, tomate y chorizo. Si eres fan de este plato, sin duda te van a encantar.Calle Jorge Juan, 42
