Del platino al “leche de avena”: Ana Rosa Quintana y su evolución hacia el rubio más favorecedor

El regreso a la televisión de Ana Rosa Quintana el pasado mes de octubre, tras casi un año alejada del foco mediático y la pequeña pantalla mientras se recuperaba de un cáncer de mama, vino acompañado de una imagen completamente renovada. Y no nos referimos solo a su manera de vestir, ahora mucho más cañera (en alguna ocasión ha llegado a apostar por un total look en animal print diciendo que se sentía “muy Kardashian”), sino a sus nuevos tips de belleza, que incluyen uñas de tendencia y cambios drástico en un cabello que hasta entonces había permanecido oscuro.

La presentadora cambiaba totalmente de registro, despidiéndose de esa media melena castaña y clásica a la que estábamos acostumbrados, para romper moldes con un corte pixie en rubio platino, moderno y súper tendencia. Es verdad que su cabello corto se ha ido acomodando, tanto en largura como en color, a las tendencias y al propio crecimiento natural del cabello. Teniendo en cuenta que nuestro pelo crece aproximadamente un centímetro al mes, podemos determinar en Ana Rosa su inclinación por mantenerlo aún corto, pero incorporando ligeras variaciones de estilo.

El garçon que ahora luce no es sino una versión menos rotunda que el pixie inicial, menos masculina, más afrancesada, que deja una puerta abierta a una futura y posible reconciliación con la melena larga. Se podría calificar también como un nuevo pixie long. Esto en cuanto al corte, porque el color también ha ido derivando en un rubio menos contundente que al principio.

Del platino al leche avena

Ana Rosa comenzó su andadura en esta paleta de color con un platino nada sutil, quizás influenciado por el biopic Blonde de Marilyn Monroe, protagonizado por Ana de Armas, que se presentó en septiembre del año pasado. La película, no hizo sino reforzar el regreso de esos rubios vainillas y fríos que, en el caso de Ana Rosa, ha ido desembocando en uno más dulce y cálido.

A la hora de elegir una tonalidad dentro de esta gama de color, es importante tener en cuenta el tono de la piel y de los ojos, ya que entre ellos y la coloración debe haber un contraste nítido para que se puedan potenciar las facciones. Para dar con el rubio que más le favorece, Ana Rosa ha tenido que ir adaptando su cabello y probando las bondades de los diferentes tonos hasta dar con el llamado “leche de avena”.

A caballo entre el platino y el ceniza, la presentadora mantiene ahora la tonalidad fría que caracterizan a ambos colores, pero avanza hacia un matiz avena, bien asentado ya como tendencia en los salones de belleza. Es un tono que ilumina el cabello sin caer en el dorado y comienza a ser muy demandado entre las mujeres de su generación. La razón es que endulza el rostro y rejuvenece los rasgos de forma instantánea sin dejar de lado el carácter que aportan los rubios muy rubios. Además, es más fácil de mantener, puesto que se alterna con matices que cubren y disimulan las nuevas canas.

Como vemos, las últimas tendencias de coloración encuentran en este tono un sentido más profundo que el que tenía años atrás. El rubio, ya nunca más será un simple rubio, porque ahora se explora y explota sus infinitas vertientes, abriendo un mundo de posibilidades a las mujeres amantes de estos favorecedores dorados. Y es que, según un estudio realizado por Olaplex, casi un 60% de las españolas tiene algún tratamiento de color en su pelo, de las que el 49 % opta por el rubio y de estas un 36 % por las mechas.

A veces, pasarse al rubio no es sino una muestra de buscar luz después de la oscuridad.