Las innovaciones son imparables. Da igual el campo del que hablemos, limpieza, decoración, gastronomía o viajes. Es indiferente, cuando creemos que ya está todo inventado y hecho, siempre hay una cabeza pensante que se encarga de demostrarnos que no es así. Y si no te lo crees, tienes que ver lo último en maletas de tamaño cabina de avión, de las que usas para viajar en fin de semana.
Si hace unos días te contamos que Shein tiene la mochila viral del momento porque puedes meter todo lo que necesitas en ella para una escapada con el tamaño apto para viajar en cabina y las ventajas que este tipo de bolsas flexibles tienen con respecto a una maleta, ahora tenemos que contarte que los fabricantes de maletas saben cómo contrarrestar.

Bien, es cierto que no pueden vendernos una maleta como sí puede hacer el fabricante de la mochila en cuestión, como un 2X1: a modo maleta para el viaje y como mochila de día en el lugar de destino. No en cambio, pueden convencernos con algo tan llamativo, original y práctico como esta maleta de cabina expansible.
Lo que has oído. Es una maleta tipo trolley, con aspecto no muy distinto de cualquiera de las que ves en Atocha o en el aeropuerto del Prat a diario, pero con un secreto especial: una vez está vacía, se puede “aplastar” hasta dejarla como si le hubiera pasada un tren de mercancías por encima. Esto facilita su almacenamiento una barbaridad, tanto en casa como en el hotel o apartamento al que vayas.
La maleta cabe en cualquier sitio, hasta debajo de la cama. En este sentido, es una pasada, y el vídeo viral de esta influencer que presume de tenerla lo dice todo: dan ganar de comprarla ya.
La primera que se fabrica así
Es cuestión de tiempo que se copie el sistema y empecemos a ver maletas expansibles de marcas distintas, pero al César lo que es del César: esta de Rollink es la primera maleta de cabina expansible.
La puedes encontrar en múltiples colores en su comercio online y también en tiendas online especializadas en maletas, donde ahora está rebajada a un precio en torno a los 120 euros.

Como ves, su grosor una vez plegada es minúsculo, de apenas unos centímetros de ancho. Y esto no hace que sea menos resistente porque la carcasa de la maleta es rígida. De hecho, esta fabricada en policarbonato, un material duradero que es también resistente a los arañazos, golpes e incluso al agua.
Es, por lo tanto, resistente al agua la maleta expansible, y no le falta detalle alguno de las maletas de cabina tipo trolley más populares: sus ruedas tienen libertad total de movimiento y están fabricadas con un recubierto que ayuda a un rodamiento silencioso. Además, por supuesto, el mango telescópico es ajustable.
Dicho de otro modo, es una maleta de cabina de las buenas pero con la ventaja extra de que apenas abulta cuando está vacía.